Es una novela ecuatoriana escrita desde el lenguaje rural, descriptiva de la naturaleza, con grandes figuras sentimentales y llena de valores, resalta cuentos infantiles, vivencias y sufrimientos. El autor la ha denominado Pecado comunal, por algunos desaciertos que un pueblo cometió contra un joven que lucho hasta su muerte por defender su honor.
Tiene descripciones de la inmensa variedad de la flora y fauna de lugares ecuatoriano privilegiados, como inventiva fantástica de un mundo superior, Describe también costumbres rurales que representan los modos de subsistencia de las familias del campo sureño del Ecuador, así como prácticas opresivas, arcaicas y denigrantes. Al final construye sentimentalismos que concuerdan con lo perdido en la época, dejando la enseñanza de valores humanos superiores, que pueden servir para contar como fue el tiempo de ayer, así como para hacer reminiscencia de los que abandonaron en algún tiempo la vida del campo.
Tiene descripciones de la inmensa variedad de la flora y fauna de lugares ecuatoriano privilegiados, como inventiva fantástica de un mundo superior, Describe también costumbres rurales que representan los modos de subsistencia de las familias del campo sureño del Ecuador, así como prácticas opresivas, arcaicas y denigrantes. Al final construye sentimentalismos que concuerdan con lo perdido en la época, dejando la enseñanza de valores humanos superiores, que pueden servir para contar como fue el tiempo de ayer, así como para hacer reminiscencia de los que abandonaron en algún tiempo la vida del campo.