Corren los años cincuenta. Ser mujer en España o en el centro de África tiene las mismas ventajas.
El puritanismo nacional más rancio vive días de esplendor.
En Sevilla el ?Teatro Oriental" conmociona la Feria de Abril con el estreno de "Perfidia de España": varietés, frivolidades, flamenco, chistes verdes, concursos...
Pero el espectáculo está en el patio de butacas donde el azar reúne al marinero de "tatuaje", al chulo de "la bien pagá", al amante desgraciado de "María de la O" que, como ella, también tenía los "ojos verdes".
Hay también aristocracia, militares, clero, pueblo bajo, marines estadounidenses y legionarios españoles, todos muy faltos de una misericordiosa "limosna de amores".
Allí se cruzan amores terribles, peleas, duelos y quebrantos. Cerca de ellos merodea el poeta Rafael de León, que los convierte en canciones populares.
Don José Fuster, un respetable notario sevillano, es un exiliado interior: ve, oye, calla, y espanta sus males levantando este acta de aquélla Andalucía.
Dispone que sólo podrá publicarse cincuenta años después de su muerte.
Ahora se ha destapado su silencio. Aquí está.
El puritanismo nacional más rancio vive días de esplendor.
En Sevilla el ?Teatro Oriental" conmociona la Feria de Abril con el estreno de "Perfidia de España": varietés, frivolidades, flamenco, chistes verdes, concursos...
Pero el espectáculo está en el patio de butacas donde el azar reúne al marinero de "tatuaje", al chulo de "la bien pagá", al amante desgraciado de "María de la O" que, como ella, también tenía los "ojos verdes".
Hay también aristocracia, militares, clero, pueblo bajo, marines estadounidenses y legionarios españoles, todos muy faltos de una misericordiosa "limosna de amores".
Allí se cruzan amores terribles, peleas, duelos y quebrantos. Cerca de ellos merodea el poeta Rafael de León, que los convierte en canciones populares.
Don José Fuster, un respetable notario sevillano, es un exiliado interior: ve, oye, calla, y espanta sus males levantando este acta de aquélla Andalucía.
Dispone que sólo podrá publicarse cincuenta años después de su muerte.
Ahora se ha destapado su silencio. Aquí está.