La secuela de "Heredar el cielo"
Volumen 2 de la serie Lang Downs
Chris Simms, un joven de veinte años, apenas logra salir adelante. Después de perder a su madre y su hogar, lucha para ganar a duras penas lo suficiente para sobrevivir con su hermano menor. Cuando un grupo de homófobos le ataca, piensa que su vida ha acabado, pero es rescatado por unos empleados de un rancho de ovejas de la zona. Se queda muy sorprendido de que le ofrezcan un trabajo y aún más al enterarse de que el dueño y el capataz son gais.
Para Chris, Lang Downs es un sueño hecho realidad, que no hace más que mejorar cuando descubre que el hombre que le gusta, Jesse Harris, es gay y está abierto a tener una aventura. Todo va bien hasta que Chris se da cuenta de que se está enamorando de Jesse más profundamente de lo que su acuerdo permite.
Jesse va de rancho en rancho y no busca nunca nada permanente. Convencido de que Chris es demasiado joven y frágil para una relación, pone las normas para tener una interacción sin compromiso. Ver juntos al dueño del rancho y al capataz le hace pensar en los posibles beneficios de echar raíces, pero cuando se da cuenta de los sentimientos de Chris le entra pánico. Chris y él tendrán que decidir si vale la pena intentar alcanzar juntos la felicidad antes de que el final de la temporada los separe.
Volumen 2 de la serie Lang Downs
Chris Simms, un joven de veinte años, apenas logra salir adelante. Después de perder a su madre y su hogar, lucha para ganar a duras penas lo suficiente para sobrevivir con su hermano menor. Cuando un grupo de homófobos le ataca, piensa que su vida ha acabado, pero es rescatado por unos empleados de un rancho de ovejas de la zona. Se queda muy sorprendido de que le ofrezcan un trabajo y aún más al enterarse de que el dueño y el capataz son gais.
Para Chris, Lang Downs es un sueño hecho realidad, que no hace más que mejorar cuando descubre que el hombre que le gusta, Jesse Harris, es gay y está abierto a tener una aventura. Todo va bien hasta que Chris se da cuenta de que se está enamorando de Jesse más profundamente de lo que su acuerdo permite.
Jesse va de rancho en rancho y no busca nunca nada permanente. Convencido de que Chris es demasiado joven y frágil para una relación, pone las normas para tener una interacción sin compromiso. Ver juntos al dueño del rancho y al capataz le hace pensar en los posibles beneficios de echar raíces, pero cuando se da cuenta de los sentimientos de Chris le entra pánico. Chris y él tendrán que decidir si vale la pena intentar alcanzar juntos la felicidad antes de que el final de la temporada los separe.