Aunque crea que es una situación “complicada”, en verdad es muy fácil de explicar.
Verás, soy azafata. Obviamente, voy de vuelo en vuelo, generalmente siguiendo la misma ruta.
Y hoy me cambiaban de ruta. Además, hoy este hombre, Cristobal, me asaltó en el aeropuerto.
Atractivo, alto, caradura, y, sinceramente, con aspecto de poder hacerme dos o tres hijos. La conversación se puso sexual en muy poco tiempo… y entonces se fue.
Horas más tarde, cuando saludo el piloto de mi vuelo, ahí está él. Cristobal.
Así que, bueno… no hace falta decoros lo que pasó.
Ahora venía el problema.
Yo sabía que, en fin, lo nuestro no podría durar.
Aún así, merecía la pena.
Sí, no podía terminar. Sí, siempre íbamos a estar viajando. Y sí, Cristobal era la clase de hombre que no se casa. Al fin y al cabo, es la clase de hombre que me asaltaría en el aeropuerto…
Pero merecía la pena, aunque me contasen rumores sobre otras azafatas..
¿Tenía motivos para dudar? Sí, pero era simplemente adictivo, aunque supiese que iba a hacerme daño. Tenía la esperanza de poder hacerle sentar la cabeza…
Y aunque saliese mal, siempre me quedaría la experiencia. ¿Verdad?
Bueno, la historia tuvo un final, sí, pero este no me lo esperaba…
Advertencia: Una novela romántica y erótica indecente, con contenido explícito y dirigida a una audiencia madura.
Verás, soy azafata. Obviamente, voy de vuelo en vuelo, generalmente siguiendo la misma ruta.
Y hoy me cambiaban de ruta. Además, hoy este hombre, Cristobal, me asaltó en el aeropuerto.
Atractivo, alto, caradura, y, sinceramente, con aspecto de poder hacerme dos o tres hijos. La conversación se puso sexual en muy poco tiempo… y entonces se fue.
Horas más tarde, cuando saludo el piloto de mi vuelo, ahí está él. Cristobal.
Así que, bueno… no hace falta decoros lo que pasó.
Ahora venía el problema.
Yo sabía que, en fin, lo nuestro no podría durar.
Aún así, merecía la pena.
Sí, no podía terminar. Sí, siempre íbamos a estar viajando. Y sí, Cristobal era la clase de hombre que no se casa. Al fin y al cabo, es la clase de hombre que me asaltaría en el aeropuerto…
Pero merecía la pena, aunque me contasen rumores sobre otras azafatas..
¿Tenía motivos para dudar? Sí, pero era simplemente adictivo, aunque supiese que iba a hacerme daño. Tenía la esperanza de poder hacerle sentar la cabeza…
Y aunque saliese mal, siempre me quedaría la experiencia. ¿Verdad?
Bueno, la historia tuvo un final, sí, pero este no me lo esperaba…
Advertencia: Una novela romántica y erótica indecente, con contenido explícito y dirigida a una audiencia madura.