Después de la Séptima Guerra Mundial, la humanidad ha dejado su destino en manos de los ordenadores, de la tecnología, de las redes sociales, cuyos avatares han tomado el control.
Ronald, que se ha rebelado contra el sistema, ha sido condenado a vivir en un planeta lejano, un planeta que llaman Planeta Prisión. En ese exilio le acompaña su familia, que no entiende lo que pasa. En ese nuevo planeta son manipulados, se les inserta un nanochip, que los controla a todos. Misteriosamente, Ronald no recibe el chip, y a partir de ese momento no hará más que hacerse preguntas, que comportarse de manera extraña.
Planeta Prisión es una novela corta, pero intensa, que te hará pensar, que te hará sumergirte dentro de ti, de una manera tan descarnada como dolorosa. Es una novela incómoda, pero necesaria; entretenida, pero a la par profunda.
Ronald, que se ha rebelado contra el sistema, ha sido condenado a vivir en un planeta lejano, un planeta que llaman Planeta Prisión. En ese exilio le acompaña su familia, que no entiende lo que pasa. En ese nuevo planeta son manipulados, se les inserta un nanochip, que los controla a todos. Misteriosamente, Ronald no recibe el chip, y a partir de ese momento no hará más que hacerse preguntas, que comportarse de manera extraña.
Planeta Prisión es una novela corta, pero intensa, que te hará pensar, que te hará sumergirte dentro de ti, de una manera tan descarnada como dolorosa. Es una novela incómoda, pero necesaria; entretenida, pero a la par profunda.