En un futuro demasiado cercano, la sociedad vive asignada al nivel correspondiente a su estatus social. Las relaciones personales han fracasado y las personas prefieren convivir con androides de compañía. Como la vida cotidiana tampoco tiene ningún aliciente, prefiere disfrutar de fantasías de realidad virtual.
La hecatombe económica de primeros de siglo obligó al Gobierno a criogenizar a varios cientos de miles de parados. Esta temeraria solución se ha convertido en una carga financiera insostenible para el Estado. Tratando de encontrar una solución, el Gobierno solicita la ayuda del programador creador de las fantasías personales para que someta a la población parada a programas de reeducación, mientras sigue congelada, y favorecer así su integración laboral.
La hecatombe económica de primeros de siglo obligó al Gobierno a criogenizar a varios cientos de miles de parados. Esta temeraria solución se ha convertido en una carga financiera insostenible para el Estado. Tratando de encontrar una solución, el Gobierno solicita la ayuda del programador creador de las fantasías personales para que someta a la población parada a programas de reeducación, mientras sigue congelada, y favorecer así su integración laboral.