San Paulino expresa en su poesía una sincera y humilde religiosidad.
San Paulino de Nola (Burdeos, 355 -Nola, 431) fue obispo de esta ciudad de la Campania. Descendiente de una ilustre familia francesa, fue alumno del poeta Ausonio, quien además de lírica le enseñó leyes y filosofía. Lances políticos y personales le llevaron al desengaño del mundo y a abrazar la fe cristiana, en la que se distinguió por su humildad: vendió todos sus bienes para ayudar a los pobres, y llevó una vida sumamente austera. Fundó un cenobio masculino y otro femenino, notables por la intensa oración y por la asistencia a los pobres.
Paulino no escribió tratados teológicos, pero sus cármenes y su denso epistolario están llenos de una teología vivida, penetrada por la palabra de Dios, escrutada constantemente como luz para la vida. En particular, expresa el sentido de la Iglesia como misterio de unidad. Vivía la comunión sobre todo a través de una profunda práctica de la amistad espiritual. Con su talento poético y su esmerada educación literaria escribió muchos cantos para exaltar la belleza del Dios encarnado, crucificado y resucitado. El presente volumen recoge estas composiciones, que transmiten la fe sencilla de un creyente sincero.