Esta antología permite recorrer el proceso de la lírica insular durante la época moderna, es decir, entre la crisis del sexenio revolucionario de 1868-1874 y la crisis de la guerra civil española de 1936-1939. En esa época los poetas canarios se esforzaron por incorporarse a la modernidad –identificándose con las ideologías y las estéticas del momento: Realismo, Modernismo, Vanguardia– y al mismo tiempo tomaron conciencia de la singularidad de su situación geográfica e histórica.
En el último cuarto del siglo XIX, durante los años de florecimiento de la novela realista española, los poetas insulares practicaron una lírica de signo regionalista que redescubrió el paisaje y desarrolló la conciencia del final de la población aborigen.
En los primeros decenios del siglo XX y desde la vivencia de la moderna ciudad comercial, Tomás Morales y Alonso Quesada crearon una nueva visión del mundo insular, que los situaba en el presente e infundía a sus poemas una dimensión colectiva.
Las aportaciones de los escritores canarios a la literatura vanguardista se produjeron en una primera fase a través de la asimilación del purismo, el neopopularismo, el ultraísmo...; y en una segunda fase, con la incorporación al surrealismo.
En el último cuarto del siglo XIX, durante los años de florecimiento de la novela realista española, los poetas insulares practicaron una lírica de signo regionalista que redescubrió el paisaje y desarrolló la conciencia del final de la población aborigen.
En los primeros decenios del siglo XX y desde la vivencia de la moderna ciudad comercial, Tomás Morales y Alonso Quesada crearon una nueva visión del mundo insular, que los situaba en el presente e infundía a sus poemas una dimensión colectiva.
Las aportaciones de los escritores canarios a la literatura vanguardista se produjeron en una primera fase a través de la asimilación del purismo, el neopopularismo, el ultraísmo...; y en una segunda fase, con la incorporación al surrealismo.