No importa que sean santos, mandamases, escritores o músicos: algunos personajes no descansan ni después de muertos. Estas amenas y por momentos desternillantes páginas nos cuentan sus innumerables peripecias.
¿Sabía usted que:
▪ la momia de Carlos I de España y V de Alemania ha salido varias veces de su tumba?
▪ los huesos de El Cid Campeador y de doña Jimena están repartidos entre Burgos, Francia y la República Checa?
▪ a Napoleón le amputaron el pene durante la autopsia y se guardó como recuerdo por las ridículas dimensiones que presentaba?
▪ el féretro de Carlos Gardel hizo parte de su viaje a lomos de una mula?
▪ a Hitler se le enterró al menos tres veces?
▪ una funeraria de Nueva Jersey fabricaba para la mafia ataúdes con doble fondo?
Por si esto fuera poco, Nieves Concostrina −responsable del espacio radiofónico diario «Polvo eres» en Radio 5 Todo Noticias y colaboradora los fines de semana en el programa No es un día cualquiera de RNE (Radio 1), dirigido por Pepa Fernández− nos deleita también con una miscelánea de esquelas asombrosas, gazapos funerarios y divorcios póstumos. «Con este libro −afirma− sólo pretendo demostrar que la muerte (de otros) puede llegar a ser tan interesante, extravagante o divertida como la propia vida. Y que Dios, o quien sea, nos pille confesados».
▪ El botellón fúnebre de Nerón
▪ Sobran huesos de San Valentín
▪ Oscar Wilde, la sepultura del ángel castrado
▪ Rasputín, un monje difícil de matar
▪ La momia impostora de Francisco Pizarro
▪ Franco y la mano de Santa Teresa de Jesús