Irlanda del Norte, septiembre de 1984. Las fuerzas de seguridad están en alerta máxima: 38 terroristas del IRA se han escapado de la cárcel y entre los fugitivos está Dermot McCann, un experto explosivos formado en Libia. El agente Sean Duffy fue compañero de clase de McCann por lo que no le sorprende encontrarse de repente con el MI5 en la puerta de su casa. Duffy debe localizar a McCann antes de que empiece a sembrar el terror. Es la gran oportunidad que se le presenta para rehabilitarse después de haber sido degradado por un asunto espinoso del que se le ha responsabilizado.
Nadie sabe dónde se esconde Dermot McCann. Tras una serie de turbios incidentes, la exsuegra de McCann promete ayudar a Duffy, pero sólo si resuelve el enigma de la muerte de una de sus hijas, cuatro años antes, aparentemente de forma accidental en un pub cerrado por dentro. Duffy no sabe por dónde empezar, mientras el reloj corre en su contra y a favor de McCann.
"Por la mañana" me habré ido es una novela intensa, de ritmo vertiginoso, de lectura sin aliento, en la que McKinty entremezcla un clásico del género negro, el misterio de la habitación cerrada, con la violencia de la Irlanda del Norte de los años ochenta, para lo que no duda en introducir en la trama personajes reales, como la primera ministra Margaret Thatcher. Ella será la clave de su futuro.
Nadie sabe dónde se esconde Dermot McCann. Tras una serie de turbios incidentes, la exsuegra de McCann promete ayudar a Duffy, pero sólo si resuelve el enigma de la muerte de una de sus hijas, cuatro años antes, aparentemente de forma accidental en un pub cerrado por dentro. Duffy no sabe por dónde empezar, mientras el reloj corre en su contra y a favor de McCann.
"Por la mañana" me habré ido es una novela intensa, de ritmo vertiginoso, de lectura sin aliento, en la que McKinty entremezcla un clásico del género negro, el misterio de la habitación cerrada, con la violencia de la Irlanda del Norte de los años ochenta, para lo que no duda en introducir en la trama personajes reales, como la primera ministra Margaret Thatcher. Ella será la clave de su futuro.