¿Porqué se mueren los amores? Los amores no se mueren porque sí. Se
acaban porque se fijan en la persona equivocada, porque nacen de la
necesidad o porque los dejan morir. Es frecuente caer en el error de
elegir a una persona que por inmadurez afectiva, desajustes de
personalidad o circunstancias recientes no está preparada para llevar
una relación; así surgen los amores mortificantes. También es fácil
confundir el verdadero amor, desinteresado y generoso, con el deseo de
satisfacer necesidades psicológicas como la de ser completado, darle un
sentido a la vida o superar los traumas y experiencias
dolorosas del pasado; cuando nacen de motivaciones equivocadas son
amores menesterosos. Finalmente, pueden ser saludables al nacer, pero
frágiles al crecer e incapaces de sostenerse por sí solos. Tras unos
pocos años de relación, abandonados a su propia suerte, se convierten en
amores huérfanos.
Usted puede encontrarse entre quienes aún no están comprometidos
y desean prepararse para cuando llegue el día, entre quienes están en
una relación y procuran no equivocarse, o entre aquellos que vienen de
una ruptura más que los ha puesto a pensar: #¿Qué
pasa conmigo? ¿Por qué se mueren mis amores?#. Cualquiera que sea su
caso, aquí encontrará puntos de análisis, motivos de reflexión y
propuestas de acción que lo guiarán por el camino de las parejas que son
felices juntas.
acaban porque se fijan en la persona equivocada, porque nacen de la
necesidad o porque los dejan morir. Es frecuente caer en el error de
elegir a una persona que por inmadurez afectiva, desajustes de
personalidad o circunstancias recientes no está preparada para llevar
una relación; así surgen los amores mortificantes. También es fácil
confundir el verdadero amor, desinteresado y generoso, con el deseo de
satisfacer necesidades psicológicas como la de ser completado, darle un
sentido a la vida o superar los traumas y experiencias
dolorosas del pasado; cuando nacen de motivaciones equivocadas son
amores menesterosos. Finalmente, pueden ser saludables al nacer, pero
frágiles al crecer e incapaces de sostenerse por sí solos. Tras unos
pocos años de relación, abandonados a su propia suerte, se convierten en
amores huérfanos.
Usted puede encontrarse entre quienes aún no están comprometidos
y desean prepararse para cuando llegue el día, entre quienes están en
una relación y procuran no equivocarse, o entre aquellos que vienen de
una ruptura más que los ha puesto a pensar: #¿Qué
pasa conmigo? ¿Por qué se mueren mis amores?#. Cualquiera que sea su
caso, aquí encontrará puntos de análisis, motivos de reflexión y
propuestas de acción que lo guiarán por el camino de las parejas que son
felices juntas.