Esta Guía se ajusta a las normas emanadas de la Convocatoria de Andalucía 2015, sin que sepamos si las siguientes llevarán o no esta línea de exigencia dadas las circunstancias político-sociales. En cualquier caso, debemos regirnos por los documentos normativos en vigor.
Hemos optado por realizar esta Guía siguiendo la nueva legislación que emana de la Ley Orgánica de Educación 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (L.O.E.), modificada parcialmente por la LOMCE/2013. En cualquier caso, quienes nos leen tendrán que adaptarla a las características de su Convocatoria y a la legislación de la Comunidad Autónoma donde se presente. Una persona opositora sin experiencia en la preparación posiblemente se “agobiará” ante el reto que le supone hacer una Programación “imaginaria, utópica”, a partir de un contexto muchas veces inexistente y donde aplicará unos objetivos, contenidos, etc. totalmente teóricos. Se suele acudir a un centro escolar a consultar el Plan de Centro (terminología de Andalucía) Posiblemente la confusión sea mayor porque estará realizada sin tener en cuenta las características que nos pide la Convocatoria, en cuanto a extensión, descriptores, etc. A veces se termina por comprar o pedir prestada una programación que tuvo éxito en una convocatoria anterior, o por presentar la estándar que dan en una academia. El problema es que ese trabajo sea ya “conocido” y circulen muchas copias, además de desconocer su lógica interna, sobre todo a la hora de defenderla. Eso sí, es mucho esfuerzo y tiempo que nos ahorramos, pero la originalidad es una característica indispensable para que un tribunal la tenga en cuenta, a tenor de lo expresado por la última Convocatoria.
Esta Guía pretende ser un documento aclaratorio y vertebrador de la Programación Didáctica, una ayuda para superar el proceso de Acceso a la Función Pública. Ofrecemos herramientas y estrategias para que cada interesado la estructure, personalice y extraiga el máximo provecho. Para ello hemos dividido el trabajo en tres partes: 1ª Parte.- Tratamos todo lo concerniente a la Programación Didáctica: estructura, apartados y, en cada uno de ellos, muchas opciones de aplicación, con ejemplos variados para que cada persona individualice su propuesta. 2ª Parte.- Hemos agrupado una serie de anexos que completa a la primera parte: documentos de apoyo -legislativos en su mayoría-, que amplían la oferta a la hora de personalizar la Programación Didáctica. 3ª Parte.- La hemos reservado para mostrar los métodos y criterios e indicadores de evaluación que suelen tener los tribunales, además de una serie de consejos a tener en cuenta, sobre todo de cara a su defensa. Esto hace que nos orientemos mejor a la hora de prepararnos porque incluimos una serie de técnicas y esquemas novedosos, que podemos utilizar incluso como “guión” si la convocatoria y los tribunales lo admiten, así como consejos para destacar en la defensa oral de la Programación. Ofrecemos una Guía que presenta muchas posibilidades de personalización, por lo que va a constituir un trabajo original y propio con las ventajas que conlleva. Sobre todo, si el Tribunal nos hace determinadas preguntas sabremos salir airoso de las mismas, porque para eso lo hemos trabajado.
Hemos optado por realizar esta Guía siguiendo la nueva legislación que emana de la Ley Orgánica de Educación 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (L.O.E.), modificada parcialmente por la LOMCE/2013. En cualquier caso, quienes nos leen tendrán que adaptarla a las características de su Convocatoria y a la legislación de la Comunidad Autónoma donde se presente. Una persona opositora sin experiencia en la preparación posiblemente se “agobiará” ante el reto que le supone hacer una Programación “imaginaria, utópica”, a partir de un contexto muchas veces inexistente y donde aplicará unos objetivos, contenidos, etc. totalmente teóricos. Se suele acudir a un centro escolar a consultar el Plan de Centro (terminología de Andalucía) Posiblemente la confusión sea mayor porque estará realizada sin tener en cuenta las características que nos pide la Convocatoria, en cuanto a extensión, descriptores, etc. A veces se termina por comprar o pedir prestada una programación que tuvo éxito en una convocatoria anterior, o por presentar la estándar que dan en una academia. El problema es que ese trabajo sea ya “conocido” y circulen muchas copias, además de desconocer su lógica interna, sobre todo a la hora de defenderla. Eso sí, es mucho esfuerzo y tiempo que nos ahorramos, pero la originalidad es una característica indispensable para que un tribunal la tenga en cuenta, a tenor de lo expresado por la última Convocatoria.
Esta Guía pretende ser un documento aclaratorio y vertebrador de la Programación Didáctica, una ayuda para superar el proceso de Acceso a la Función Pública. Ofrecemos herramientas y estrategias para que cada interesado la estructure, personalice y extraiga el máximo provecho. Para ello hemos dividido el trabajo en tres partes: 1ª Parte.- Tratamos todo lo concerniente a la Programación Didáctica: estructura, apartados y, en cada uno de ellos, muchas opciones de aplicación, con ejemplos variados para que cada persona individualice su propuesta. 2ª Parte.- Hemos agrupado una serie de anexos que completa a la primera parte: documentos de apoyo -legislativos en su mayoría-, que amplían la oferta a la hora de personalizar la Programación Didáctica. 3ª Parte.- La hemos reservado para mostrar los métodos y criterios e indicadores de evaluación que suelen tener los tribunales, además de una serie de consejos a tener en cuenta, sobre todo de cara a su defensa. Esto hace que nos orientemos mejor a la hora de prepararnos porque incluimos una serie de técnicas y esquemas novedosos, que podemos utilizar incluso como “guión” si la convocatoria y los tribunales lo admiten, así como consejos para destacar en la defensa oral de la Programación. Ofrecemos una Guía que presenta muchas posibilidades de personalización, por lo que va a constituir un trabajo original y propio con las ventajas que conlleva. Sobre todo, si el Tribunal nos hace determinadas preguntas sabremos salir airoso de las mismas, porque para eso lo hemos trabajado.