En el prólogo leeréis cómo se desarrolló mi vida en esta actividad tan difícil y compleja para mí, cuando llegué a la Bolsa de Madrid, sin saber lo que era el nominal ni un entero.
En 1974, también por efecto de un milagro, conocí la Renovación Carismática en el Espíritu y la Comunidad de Maranatha, madre de los numerosos grupos de alabanza y adoracion que hay en Madrid. Su espiritualidad es profunda, casi mística ,y liberadora. Sin darme cuenta, fui cambiando a mejor y perfeccionando lo que ya vivía. Después de un tiempo, empecé a escribir lo que llevaba en el corazón.
¿Son poesías, acaso sentimientos? Lo que llegue a tu corazón. ¡Eso son!