«Si a todos los profesores les brillaran los ojos como le brillan a Julia cuando habla con uno de sus alumnos, esto sería otra cosa». Estas palabras, escritas con mucho cariño por una alumna de la autora, forman parte de la carta que en su día publicó en un periódico, a modo de despedida, tras la jubilación de Julia, su maestra.
Una maestra cercana y comprometida con su tarea, no sólo una profesora, que cuenta en este libro sus recuerdos a lo largo de casi cuarenta años de dedicación a la enseñanza. Una maestra que trabajó siempre con dos grandes aliados: el respeto y la empatía, que le ayudaron a ser un ejemplo a seguir para sus alumnos. Una maestra que, desde el optimismo, siempre supo despertar lo mejor de ellos, haciendo aflorar sus aptitudes particulares y convenciéndolos de su propia valía.
En Querida maestra, su primer libro, Julia Resina nos demuestra que para enseñar de verdad hay que «encontrar la llave de cada niño, darle confianza y hacerle partícipe de tu proyecto. Cuando un niño se da cuenta de que esforzándose y trabajando consigue la aprobación y el cariño de su maestro, puede conseguir cualquier cosa. Y lo que es más importante: no lo hará por obligación, sino porque quiere y se siente capaz de hacerlo». Unas páginas conmovedoras en las que se verán reflejados muchos de los maestros de nuestro país.
Una maestra cercana y comprometida con su tarea, no sólo una profesora, que cuenta en este libro sus recuerdos a lo largo de casi cuarenta años de dedicación a la enseñanza. Una maestra que trabajó siempre con dos grandes aliados: el respeto y la empatía, que le ayudaron a ser un ejemplo a seguir para sus alumnos. Una maestra que, desde el optimismo, siempre supo despertar lo mejor de ellos, haciendo aflorar sus aptitudes particulares y convenciéndolos de su propia valía.
En Querida maestra, su primer libro, Julia Resina nos demuestra que para enseñar de verdad hay que «encontrar la llave de cada niño, darle confianza y hacerle partícipe de tu proyecto. Cuando un niño se da cuenta de que esforzándose y trabajando consigue la aprobación y el cariño de su maestro, puede conseguir cualquier cosa. Y lo que es más importante: no lo hará por obligación, sino porque quiere y se siente capaz de hacerlo». Unas páginas conmovedoras en las que se verán reflejados muchos de los maestros de nuestro país.