Lola, ex policía, adicta al café y a los hombres que no la convienen, trabaja como detective en un pequeño despacho en la barriada de Los Corazones. Investiga casos que no tienen nada de especial: maridos y mujeres cornudos, fraudes al seguro… Quiere olvidarse de su pasado. Asuntos Internos la apartó de su prometedora carrera como policía en la UDYCO (Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado de la Costa del Sol) injustamente.
Pero su pasado la persigue. Jerónimo, propietario de la Armería Jiménez, a quien prestó sus servicios cuando su mujer se fugó con un empresario del puerto, una mañana la pone en aviso: un desconocido a punto de navaja le ha sonsacado dónde puede conseguir una pistola sin tener que sacarse la licencia ni hacer papeleos innecesarios. “Anda metido en algo turbio, estoy seguro”, le advierte. Y no está nada equivocado, Emilio Lupiáñez, un hombre que lo ha perdido todo en su vida, está a punto de llevar a cabo el asesinato que lleva años planeando.