Gunvor es una mujer en edad de jubilarse que durante muchos años trabajó con éxito como cirujana. Cuando los años se hicieron notar y ni los bloqueadores beta podían controlar sus temblorosas manos, su carrera tuvo un abrupto fin. Siendo adicta al trabajo, buscó una nueva carrera como detective privado. Es como tal que nos encontramos con ella por primera vez.
Ella es muy activa y todavía ambiciona una carrera profesional. Es un lobo solitario que entrena duramente, a pesar de que a su cuerpo le cuesta seguir el ritmo. Siente miedo a la vejez aunque ya esta la ha alcanzado. Después de muchos años viviendo en un chalet de Saltsjöbaden, ahora tras su divorcio, reside en un apartamento de Fruängen. Se ha prometido a sí misma no permitirse desperdiciar los años en banalidades, sino aprovechar al máximo cada día.
Gunvor es todavía la novata cuando le encargan una misión aparentemente sencilla; una sospecha de infidelidad. Cuando el hombre a quien espía, resulta brutalmente maltratado y su mujer cancela la misión, no puede evitar intentar resolver el misterio por cuenta propia. Aunque no es enteramente por cuenta propia, porque la asisten David y Elin.
David es un joven holgazán en paro, el cual dedicaba gran parte del tiempo a vagar junto a sus amigos por el metro de Fruängen. Elin es una chica tímida y reprimida de 19 años, que ha pasado la mayor parte de su vida encerrada en su dormitorio, intentando eludir las peleas de sus padres.
Es el juego del gato y el ratón, lleno de violencia, locura, pasión y valentía. Además de ser una intriga en la que es difícil concluir quién es el verdadero enemigo hasta que llega su desenlace, es también la historia de una naciente amistad entre tres personajes muy dispares.
Ella es muy activa y todavía ambiciona una carrera profesional. Es un lobo solitario que entrena duramente, a pesar de que a su cuerpo le cuesta seguir el ritmo. Siente miedo a la vejez aunque ya esta la ha alcanzado. Después de muchos años viviendo en un chalet de Saltsjöbaden, ahora tras su divorcio, reside en un apartamento de Fruängen. Se ha prometido a sí misma no permitirse desperdiciar los años en banalidades, sino aprovechar al máximo cada día.
Gunvor es todavía la novata cuando le encargan una misión aparentemente sencilla; una sospecha de infidelidad. Cuando el hombre a quien espía, resulta brutalmente maltratado y su mujer cancela la misión, no puede evitar intentar resolver el misterio por cuenta propia. Aunque no es enteramente por cuenta propia, porque la asisten David y Elin.
David es un joven holgazán en paro, el cual dedicaba gran parte del tiempo a vagar junto a sus amigos por el metro de Fruängen. Elin es una chica tímida y reprimida de 19 años, que ha pasado la mayor parte de su vida encerrada en su dormitorio, intentando eludir las peleas de sus padres.
Es el juego del gato y el ratón, lleno de violencia, locura, pasión y valentía. Además de ser una intriga en la que es difícil concluir quién es el verdadero enemigo hasta que llega su desenlace, es también la historia de una naciente amistad entre tres personajes muy dispares.