Alice es la princesa del instituto, pero tiene un secreto que le puede hacer perder la corona. No solo está obsesionada con el marginado del colegio, Keith, sino también con su música, que la lleva a lugares con los que nunca había soñado y hace que olvide quién es en realidad. Son canciones que tienen vida propia, y la princesa no es la única que se ha dado cuenta.
A medida que Keith y Alice se descubren el uno al otro, también se dan cuenta de que hay algo más escuchándoles… algo que pretende quedarse con Keith, quizá para toda la eternidad.
A medida que Keith y Alice se descubren el uno al otro, también se dan cuenta de que hay algo más escuchándoles… algo que pretende quedarse con Keith, quizá para toda la eternidad.