Recetas para Sanar tu Corazón: Principios simples para vivir la vida…
Este libro está escrito para ti personalmente. Por eso los principios y las recetas empiezan y terminan dirigidas a ti. Tú eres el actor y el protagonista de todas sus páginas. Cada receta contiene delicias que aprenderás de su lectura para tu beneficio.
Uno de los mensajes que aprendes con su lectura es que:
¡Nos hablamos a nosotros mismos más de
50,000 veces por día…!
De los alrededor de 60,000 pensamientos que tú tienes en tu mente cada día, 50,000 es hablándote a ti mismo (a). Y ochenta de cada cien pensamientos acerca de ti es para decirte cosas negativas, no positivas; para hacerte sentir mal, no bien; para criticarte, no para aceptarte; para rechazarte, no para amarte incondicionalmente. Cuando envías todos estos pensamientos negativos a tu subconsciente, eso es lo que él te envía para atrás como consecuencia.
Estas son algunas de tus auto-conversaciones:
“que estúpido (a) soy”; “no sirvo para nada”; “soy un (a) fracasado (a)”; “soy un pobre diablo”; “mi vida es un desastre”; “nadie me quiere”; “no tengo suerte”; “nadie me aprecia”; “soy demasiado feo (a), bajo, alto, pobre, sin educación”; “valgo poca cosa”; “nadie me presta atención”.
Prepárate para disfrutar de otras formas más amorosas de tratarte a ti mismo (a).
Una gran cantidad de las personas de tu pasado, y quizás todavía en el presente, eran “vampiros psíquicos”, es decir, personas que lo único que hacían era robarte tus energías positivas y transmitirte energías negativas por medio de sus pensamientos, creencias y palabras. Muchas de esas ideas negativas hacia ti mismo (a) las has aprendido de estas personas. Es la hora de liberarte de todas esas personas, las del pasado y las del presente.
Hay otros tipos de personas que tienes que evitar. Son las personas “ladronas de sueños”. De ellas también has aprendido a pensar negativamente acerca de ti. Tienes que sacarle el veneno y desintoxicar tu subconsciente. Aprendiste a envenenar e intoxicar tu subconsciente en la niñez y la adolescencia con los mensajes que recibiste de las personas adultas.
Estos mensajes negativos se almacenan en tu subconsciente y te hacen sentir y percibirte a ti mismo (a) como que:
No eres merecedor (a) de recibir y poseer cosas buenas de la vida; eres indigno (a) de tener lo mejor de la tierra y el universo; eres inadecuado (a), te falta algo, no estas completo (a); estas abandonado (a) en el universo, tal y como tus padres te abandonaron no proveyéndote los recursos para una buena vida; no puedes hacer nada bien y tener éxito en la vida porque eres un fracaso; eres miserable, pobre, infeliz, desdichado (a), y eso es lo que serás toda tu vida, porque eso fue lo que te dijeron en la niñez; no puedes cambiar tu vida, porque naciste para sufrir, para ser infeliz, para no ser amado (a)…
Todos estos mensajes y otros similares que recibes y aceptas como tuyos, te crean y mantienen un subconsciente pasivo, no proactivo; te refuerzan un subconsciente que cree en la necesidad y la carencia como tu parte en la vida, no la abundancia y la prosperidad; te mantienen un subconsciente que se cree inmerecedor e indigno, no merecedor de todas las cosas buenas de la tierra y el universo…
Es el momento de que aprendas, que tu hora ha llegado para transformarte en la persona que deseas y mereces ser en tu vida presente.
Este libro está escrito para ti personalmente. Por eso los principios y las recetas empiezan y terminan dirigidas a ti. Tú eres el actor y el protagonista de todas sus páginas. Cada receta contiene delicias que aprenderás de su lectura para tu beneficio.
Uno de los mensajes que aprendes con su lectura es que:
¡Nos hablamos a nosotros mismos más de
50,000 veces por día…!
De los alrededor de 60,000 pensamientos que tú tienes en tu mente cada día, 50,000 es hablándote a ti mismo (a). Y ochenta de cada cien pensamientos acerca de ti es para decirte cosas negativas, no positivas; para hacerte sentir mal, no bien; para criticarte, no para aceptarte; para rechazarte, no para amarte incondicionalmente. Cuando envías todos estos pensamientos negativos a tu subconsciente, eso es lo que él te envía para atrás como consecuencia.
Estas son algunas de tus auto-conversaciones:
“que estúpido (a) soy”; “no sirvo para nada”; “soy un (a) fracasado (a)”; “soy un pobre diablo”; “mi vida es un desastre”; “nadie me quiere”; “no tengo suerte”; “nadie me aprecia”; “soy demasiado feo (a), bajo, alto, pobre, sin educación”; “valgo poca cosa”; “nadie me presta atención”.
Prepárate para disfrutar de otras formas más amorosas de tratarte a ti mismo (a).
Una gran cantidad de las personas de tu pasado, y quizás todavía en el presente, eran “vampiros psíquicos”, es decir, personas que lo único que hacían era robarte tus energías positivas y transmitirte energías negativas por medio de sus pensamientos, creencias y palabras. Muchas de esas ideas negativas hacia ti mismo (a) las has aprendido de estas personas. Es la hora de liberarte de todas esas personas, las del pasado y las del presente.
Hay otros tipos de personas que tienes que evitar. Son las personas “ladronas de sueños”. De ellas también has aprendido a pensar negativamente acerca de ti. Tienes que sacarle el veneno y desintoxicar tu subconsciente. Aprendiste a envenenar e intoxicar tu subconsciente en la niñez y la adolescencia con los mensajes que recibiste de las personas adultas.
Estos mensajes negativos se almacenan en tu subconsciente y te hacen sentir y percibirte a ti mismo (a) como que:
No eres merecedor (a) de recibir y poseer cosas buenas de la vida; eres indigno (a) de tener lo mejor de la tierra y el universo; eres inadecuado (a), te falta algo, no estas completo (a); estas abandonado (a) en el universo, tal y como tus padres te abandonaron no proveyéndote los recursos para una buena vida; no puedes hacer nada bien y tener éxito en la vida porque eres un fracaso; eres miserable, pobre, infeliz, desdichado (a), y eso es lo que serás toda tu vida, porque eso fue lo que te dijeron en la niñez; no puedes cambiar tu vida, porque naciste para sufrir, para ser infeliz, para no ser amado (a)…
Todos estos mensajes y otros similares que recibes y aceptas como tuyos, te crean y mantienen un subconsciente pasivo, no proactivo; te refuerzan un subconsciente que cree en la necesidad y la carencia como tu parte en la vida, no la abundancia y la prosperidad; te mantienen un subconsciente que se cree inmerecedor e indigno, no merecedor de todas las cosas buenas de la tierra y el universo…
Es el momento de que aprendas, que tu hora ha llegado para transformarte en la persona que deseas y mereces ser en tu vida presente.