«El crimen de lord Arthur Savile está con toda gracia más allá del Bien y del Mal. Se trata de la historia de un asesinato, pero el hecho se perpetra en un mundo que, por su misma frivolidad, no es menos real que el deliberadamente fantástico de Las mil y una noches […]. El tema de El fantasma de Canterville pertenece a la novela gótica, pero, afortunadamente para el lector, el tratamiento no lo es. En este divertido relato, los americanos no toman en serio al fantasma, y ni los lectores ni Wilde toman en serio a los americanos.» Jorge Luis Borges
Antes de alcanzar fama universal como autor de teatro y brillante conversador, Oscar Wilde ganó su prestigio inicial con la publicación de sus primeros cuentos: la aparición de El crimen de lord Arthur Saville y El fantasma de Canterville en 1887 le granjeó cierta notoriedad por su irónica manera de abordar dos géneros puramente británicos: la novela de detectives y la novela gótica. Crítico con la aristocracia y las clases altas de la sociedad inglesa o norteamericana, Wilde envolvía sus relatos en una distancia, en un humanitarismo irónico que poco tenían que ver con el naturalismo que en ese momento dominaba el panorama literario europeo.
El Crimen de Lord Arthur Savile
Aquella noche, Lady Windermere había congregado en su casa a la flor y nata de la sociedad londinense. no faltaba su quiromántico, un enigmático gentleman capaz de leer el pasado y el futuro en las líneas de la mano. Lord Arthur se presta con entusiasmo, sin sospechar que el horror y la desgracia también se predicen...
El Fantasma de Canterville
Inteligentísima mezcla de sátira social y elaborada farsa, El fantasma de Canterville (originalmente publicada en 1887) es una de las piezas más deliciosas y elegantes del gran Oscar Wilde.
Una sofisticada familia norteamericana, los Otis, compra el añejo castillo inglés de los Canterville. El anciano dueño les habla entonces de que en la mansión habita desde tiempos inmemoriales el colérico fantasma de Lord Simón Canterville, que mató a su esposa y cuyo cuerpo desapareció después misteriosamente. Lejos de amedrentarse, los inquilinos compran el castillo con fantasma incluido, y acaban sometiendo al pobre espectro anacrónico, que acaba siendo juguete y víctima de los dos niños terribles de la familia.
Antes de alcanzar fama universal como autor de teatro y brillante conversador, Oscar Wilde ganó su prestigio inicial con la publicación de sus primeros cuentos: la aparición de El crimen de lord Arthur Saville y El fantasma de Canterville en 1887 le granjeó cierta notoriedad por su irónica manera de abordar dos géneros puramente británicos: la novela de detectives y la novela gótica. Crítico con la aristocracia y las clases altas de la sociedad inglesa o norteamericana, Wilde envolvía sus relatos en una distancia, en un humanitarismo irónico que poco tenían que ver con el naturalismo que en ese momento dominaba el panorama literario europeo.
El Crimen de Lord Arthur Savile
Aquella noche, Lady Windermere había congregado en su casa a la flor y nata de la sociedad londinense. no faltaba su quiromántico, un enigmático gentleman capaz de leer el pasado y el futuro en las líneas de la mano. Lord Arthur se presta con entusiasmo, sin sospechar que el horror y la desgracia también se predicen...
El Fantasma de Canterville
Inteligentísima mezcla de sátira social y elaborada farsa, El fantasma de Canterville (originalmente publicada en 1887) es una de las piezas más deliciosas y elegantes del gran Oscar Wilde.
Una sofisticada familia norteamericana, los Otis, compra el añejo castillo inglés de los Canterville. El anciano dueño les habla entonces de que en la mansión habita desde tiempos inmemoriales el colérico fantasma de Lord Simón Canterville, que mató a su esposa y cuyo cuerpo desapareció después misteriosamente. Lejos de amedrentarse, los inquilinos compran el castillo con fantasma incluido, y acaban sometiendo al pobre espectro anacrónico, que acaba siendo juguete y víctima de los dos niños terribles de la familia.