En estos diez relatos que conforman el segundo volumen de esta obra, que os ofrezco a modo de continuación de la ya bautizada como “Relatos entre sombras” y que estáis a punto de conocer, vuelven a cruzarse historias fundamentadas en nuestros propios temores, terrores y obsesiones a partes iguales, pero insistiendo en no dejar de poner de manifiesto aquellos aspectos que tienen que ver con situaciones cotidianas y, como imaginaréis, trufadas de humor profundamente negro.
Pasarán por estas páginas que os disponéis a hojear, espero que con fruición, damas con gustos un tanto siniestros, individuos con rostros familiares, vampiros con una forma peculiar de succión, nuevos ricos rumbo a paraísos tropicales, extraterrestres ejerciendo una extraña docencia, jueces corruptos recibiendo su merecido, espectros un tanto crueles, veteranos policías a la caza de veteranos delincuentes, asesinos en serie por la mañana y padres ejemplares por las tardes y, para cerrar, una nueva historia de los protagonistas de la Taberna del Búfalo Blanco y su particular sentido del humor.
Siguiendo la estela del primer volumen que ya conocéis y sobre la urdimbre de estos relatos con situaciones forzadas hasta el límite en muchas ocasiones, en las que sus protagonistas son impelidos a vivir situaciones donde sus nervios acaban sucumbiendo a la tensión, la intriga, el misterio a lo desconocido o el propio terror que, de una forma u otra, forman su esencia, de nuevo se pone de manifiesto una intención de quien suscribe por reflexionar sobre la condición humana y, de ésta, poner de manifiesto con crudeza sus debilidades, su fragilidad unas veces y otras su fortaleza; a la búsqueda de sus reacciones ante avatares que traspasan los límites de lo material para cruzar el umbral de lo puramente espiritual.
En cualquier caso, y como en el primer volumen, es mi intención haceros pasar algunos ratos verdaderamente angustiosos aunque de nuevo salpicados con un humor que nivelará esos momentos de tensión inevitables de estas historias; de sentimientos encontrados donde conviven en armonía la realidad y la ficción más descarnada.
No os entretengo más y disponeos ya a penetrar en el ámbito de las sombras; esas de las que os tenéis siempre que guardar.
Pasarán por estas páginas que os disponéis a hojear, espero que con fruición, damas con gustos un tanto siniestros, individuos con rostros familiares, vampiros con una forma peculiar de succión, nuevos ricos rumbo a paraísos tropicales, extraterrestres ejerciendo una extraña docencia, jueces corruptos recibiendo su merecido, espectros un tanto crueles, veteranos policías a la caza de veteranos delincuentes, asesinos en serie por la mañana y padres ejemplares por las tardes y, para cerrar, una nueva historia de los protagonistas de la Taberna del Búfalo Blanco y su particular sentido del humor.
Siguiendo la estela del primer volumen que ya conocéis y sobre la urdimbre de estos relatos con situaciones forzadas hasta el límite en muchas ocasiones, en las que sus protagonistas son impelidos a vivir situaciones donde sus nervios acaban sucumbiendo a la tensión, la intriga, el misterio a lo desconocido o el propio terror que, de una forma u otra, forman su esencia, de nuevo se pone de manifiesto una intención de quien suscribe por reflexionar sobre la condición humana y, de ésta, poner de manifiesto con crudeza sus debilidades, su fragilidad unas veces y otras su fortaleza; a la búsqueda de sus reacciones ante avatares que traspasan los límites de lo material para cruzar el umbral de lo puramente espiritual.
En cualquier caso, y como en el primer volumen, es mi intención haceros pasar algunos ratos verdaderamente angustiosos aunque de nuevo salpicados con un humor que nivelará esos momentos de tensión inevitables de estas historias; de sentimientos encontrados donde conviven en armonía la realidad y la ficción más descarnada.
No os entretengo más y disponeos ya a penetrar en el ámbito de las sombras; esas de las que os tenéis siempre que guardar.