El extraño brillo de las estrellas se asemeja de manera inquietante al perturbador titilar que creemos apreciar, fugaz, en medio de la noche. ¿Son ambos, acaso, la misma cosa?
Hay quien lo tiene claro. No nos aguarda ningún destino glorioso en los negros vacíos del espacio, ni en las tenebrosas profundidades del océano, como tampoco lo hallaremos entre las mohosas ruinas de las antiguas civilizaciones. Ahí afuera, sólo muerte y desesperación es lo que encontrará el necio que ose tentar a la suerte.
Así, con tan funesto tono, es como se preludia el conjuro a las fuerzas preternaturales que vagan por el cosmos, esperando en su infinita eternidad el momento de su regreso, a través de estos 25 relatos de terror cósmico que hunden sus raíces en Lovecraft y sus antecesores.
Y lo más estremecedor de todo es que, entre estos 25 autores malditos, no hay ni uno solo que no esté absolutamente cuerdo.
Hay quien lo tiene claro. No nos aguarda ningún destino glorioso en los negros vacíos del espacio, ni en las tenebrosas profundidades del océano, como tampoco lo hallaremos entre las mohosas ruinas de las antiguas civilizaciones. Ahí afuera, sólo muerte y desesperación es lo que encontrará el necio que ose tentar a la suerte.
Así, con tan funesto tono, es como se preludia el conjuro a las fuerzas preternaturales que vagan por el cosmos, esperando en su infinita eternidad el momento de su regreso, a través de estos 25 relatos de terror cósmico que hunden sus raíces en Lovecraft y sus antecesores.
Y lo más estremecedor de todo es que, entre estos 25 autores malditos, no hay ni uno solo que no esté absolutamente cuerdo.