La relación entre la ciencia y la ética es problemática. Para la VISIÓN TRADICIONAL, la CIENCIA implica la búsqueda del CONOCIMIENTO POR EL CONOCIMIENTO MISMO, una búsqueda desinteresada de la verdad.
Por lo tanto, las cuestiones éticas surgirían cuando los conocimientos científicos se llevan a la práctica. Los llamados “decididores” son aquellos que tienen el poder -político, militar, económico, etc- para decidir cuáles serán los usos sociales del conocimiento científico.
LA LECTURA OFICIAL PLANTEA QUE NI LA CIENCIA NI LOS CIENTÍFICOS TIENEN RESPONSABILIDAD EN LOS USOS PRÁCTICOS DE LA CIENCIA, YA QUE NO SON ELLOS QUIENES TOMAN LAS DECISIONES
Según esta VISIÓN POSITIVISTA, la actividad científica es neutral, y sus conocimientos son instrumentos. Igual que un martillo, la ciencia puede ser usada para construir o para destruir.
LA CIENCIA NO ES NI BUENA NI MALA: SON SUS APLICACIONES LAS QUE PUEDEN SERLO
La responsabilidad, por lo tanto, no es del científico ni de la ciencia, sino de los que deciden sus usos: políticos, militares, empresas, etc.
EN DEFINITIVA, ESTA POSICIÓN –DEFENDIDA ENTRE OTROS POR BUNGE- DEFIENDE LA NEUTRALIDAD ÉTICA DE LA CIENCIA.
Por lo tanto, las cuestiones éticas surgirían cuando los conocimientos científicos se llevan a la práctica. Los llamados “decididores” son aquellos que tienen el poder -político, militar, económico, etc- para decidir cuáles serán los usos sociales del conocimiento científico.
LA LECTURA OFICIAL PLANTEA QUE NI LA CIENCIA NI LOS CIENTÍFICOS TIENEN RESPONSABILIDAD EN LOS USOS PRÁCTICOS DE LA CIENCIA, YA QUE NO SON ELLOS QUIENES TOMAN LAS DECISIONES
Según esta VISIÓN POSITIVISTA, la actividad científica es neutral, y sus conocimientos son instrumentos. Igual que un martillo, la ciencia puede ser usada para construir o para destruir.
LA CIENCIA NO ES NI BUENA NI MALA: SON SUS APLICACIONES LAS QUE PUEDEN SERLO
La responsabilidad, por lo tanto, no es del científico ni de la ciencia, sino de los que deciden sus usos: políticos, militares, empresas, etc.
EN DEFINITIVA, ESTA POSICIÓN –DEFENDIDA ENTRE OTROS POR BUNGE- DEFIENDE LA NEUTRALIDAD ÉTICA DE LA CIENCIA.