Retorno a Lacan replica el retorno a Freud al que el maestro invitara en los años primeros de su enseñanza. Las razones se repiten, se abunda en una parcialidad de la teoría y se desconoce el conjunto valioso de sus articulaciones. Sus consecuencias alcanzan la práctica del psicoanálisis y su porvenir. Este libro muestra en acto, con la lectura cuidadosa de escritos clásicos, la riqueza que se gana cuando el nudo está bien hecho. Esta lectura no deja de tener presente los distintos períodos que el mismo Lacan avaló, generalmente tres, en los que se distinguen referencias específicas. El primero apunta al retorno a Freud, su deuda con el estructuralismo y la lingüística, y una relación fundamental con el pensamiento de Heidegger. El segundo alude fuertemente a lo simbólico, la metáfora paterna y el establecimiento de los conceptos fundamentales del psicoanálisis: el Inconsciente, la Pulsión, la Transferencia y la Repetición. Y finalmente el tercero, a toda la temática de lo Real como elemento último de su trilogía (Imaginario, Simbólico y Real), la institución de la topología –que ya había introducido en el segundo momento– como modo de pensarlo y el goce en contraposición o complementariedad con el deseo y el placer. Desde la publicación de Hacia una clínica de lo real en 1998 hasta el planteo de este seminario donde se acentúa la clínica del sujeto, la lectura de Isidoro Vegh se sustenta en una práctica y una teoría que se sostienen en la ética que destaca la condición de este sujeto como condición del objeto del psicoanálisis.
“El sujeto de la estructura no se distingue por ninguna consistencia. Su falta-en-ser, la que garantiza el buen enlace de los registros, no se iguala a la inexistencia. Pues su efectuación es real.” Fundamento y consecuencia de un recorrido que se mantiene en el tiempo y en la labor continua de este autor. A partir de estas coordenadas es que se puede afirmar que Retorno a Lacan. Una clínica del sujeto es un libro imprescindible para pensar el estado del psicoanálisis en la actualidad, sus encrucijadas y sus posibles senderos a seguir, recordando otro de los títulos de los libros de Isidoro Vegh.