La robótica avanza, y se abre paso en varios frentes, destacan: la robótica humanoide, los robots espías, los robots quirúrgicos, los transformers, los nanobots, los drones; los robots están en todas partes y cada vez el estudio del humano y de los animales les está permitiendo evolucionar rápidamente.
El desarrollo de la «Computación Cuántica» y de la «Inteligencia Artificial» aplicándola a la robótica está posibilitando un desarrollo exponencial de las máquinas, allí se está llegando a máquinas cognitivas cuya cerebro artificial cada vez se parece más al nuestro, y que paralelamente cuentan con las ventajas propias de las máquinas; es como sí ellas estuviesen sintetizando y aprovechando cada vez mejor lo mejor de los seres biológicos y los no biológicos.
La robótica humanoide, dotada de aspecto antropomórfico y funcionalidades humanas, está dando pasos de gigante a la hora de convivir con el hombre en tareas tan cotidianas como la asistencia a ancianos, el entrenamiento terapéutico, el suministro de fármacos a enfermos o la vigilancia de niños en casa. Y también en la ejecución de tareas mucho más sofisticadas, peligrosas y que necesitan de una enorme precisión. Robots humanoides dotados de grandes destrezas para el reconocimiento humano con sensores muy avanzados para interactuar con el entorno y sistemas de navegación de última generación para sortear de forma autónoma obstáculos y reconocer a las personas sin hacerles daño al pasar junto a ellas.
Los robots cada vez ganan más autonomía, y cada vez están dando más evidencias de estar «pensando», de ir dejando atrás lo repetitivo y automático e ir llegando a un nuevo tipo de robots: los robots súper humanos.
Su capacidad de interacción con los hombres, es cada vez más evidente, y al ir alcanzándola llegará el momento que se integrarán con los humanos, algunos pasarán desapercibidos y otros tantos nos superarán. La era del Homo Sapiens puede estar pasando y llegando la era del HombreBot. Esto no significa el fin del homo Sapiens en el sentido necesariamente de la extinción o de la subordinación, pero sí podría significar una evolución del Homo Sapiens a un hombre evolucionado, mejorado a través de la tecnología para poder competir con los robots que nosotros mismos estamos creando.
Por esta razón aparecerán los implantes bionicos, similares a los Smartphones, en los oídos, chips de seguridad en los dedos, y todo lo que se invente y favorezca a mejorar la aptitud física y mental.
El proyecto Rusia 2045, está convencido de que dentro de unos treinta años la humanidad habrá logrado la manera de vivir para siempre, y que eso se logrará al transferir la personalidad a un robot, o a un avatar holográfico; máquinas y humanos integrándonos en una sola entidad.
Queda por ver que parte prevalecerá la parte humana o la parte artificial, o sí tendremos la suerte de tomar lo mejor de cada uno.
Hay quienes piensan que no solo es posible sino también necesario vencer el envejecimiento e incluso la muerte y superar los límites fundamentales de la capacidad física y mental humana; ciertamente la ciencia avanza en ese sentido, medicina y robótica se encuentran y hacen sinergia.
Los organismos artificiales no necesitarán los recursos que los seres biológicos, necesitamos para mantener la vida. Un cuerpo artificial puede existir en planetas donde el cuerpo biológico no puede sobrevivir.
Muchos de estos robots del futuro no tendrán formas sólidas y rígidas, sino serán robots muy pequeños, flexibles y compuestos de partes blandas; muchos de ellos serán degradables.
Sea como sea que venga el futuro, los robots estarán presentes en él; tendremos robos dentro de nuestros organismos, y en algún punto será al revés y nosotros seremos los que estaremos dentro de ellos. Nos mezclaremos, haremos sinergia, y daremos un salto en la evolución, uno muy distinto a todos los que la historia de la vida en la Tierra ha dado; esta es la era que se viene: La Era del HombreBot.
El desarrollo de la «Computación Cuántica» y de la «Inteligencia Artificial» aplicándola a la robótica está posibilitando un desarrollo exponencial de las máquinas, allí se está llegando a máquinas cognitivas cuya cerebro artificial cada vez se parece más al nuestro, y que paralelamente cuentan con las ventajas propias de las máquinas; es como sí ellas estuviesen sintetizando y aprovechando cada vez mejor lo mejor de los seres biológicos y los no biológicos.
La robótica humanoide, dotada de aspecto antropomórfico y funcionalidades humanas, está dando pasos de gigante a la hora de convivir con el hombre en tareas tan cotidianas como la asistencia a ancianos, el entrenamiento terapéutico, el suministro de fármacos a enfermos o la vigilancia de niños en casa. Y también en la ejecución de tareas mucho más sofisticadas, peligrosas y que necesitan de una enorme precisión. Robots humanoides dotados de grandes destrezas para el reconocimiento humano con sensores muy avanzados para interactuar con el entorno y sistemas de navegación de última generación para sortear de forma autónoma obstáculos y reconocer a las personas sin hacerles daño al pasar junto a ellas.
Los robots cada vez ganan más autonomía, y cada vez están dando más evidencias de estar «pensando», de ir dejando atrás lo repetitivo y automático e ir llegando a un nuevo tipo de robots: los robots súper humanos.
Su capacidad de interacción con los hombres, es cada vez más evidente, y al ir alcanzándola llegará el momento que se integrarán con los humanos, algunos pasarán desapercibidos y otros tantos nos superarán. La era del Homo Sapiens puede estar pasando y llegando la era del HombreBot. Esto no significa el fin del homo Sapiens en el sentido necesariamente de la extinción o de la subordinación, pero sí podría significar una evolución del Homo Sapiens a un hombre evolucionado, mejorado a través de la tecnología para poder competir con los robots que nosotros mismos estamos creando.
Por esta razón aparecerán los implantes bionicos, similares a los Smartphones, en los oídos, chips de seguridad en los dedos, y todo lo que se invente y favorezca a mejorar la aptitud física y mental.
El proyecto Rusia 2045, está convencido de que dentro de unos treinta años la humanidad habrá logrado la manera de vivir para siempre, y que eso se logrará al transferir la personalidad a un robot, o a un avatar holográfico; máquinas y humanos integrándonos en una sola entidad.
Queda por ver que parte prevalecerá la parte humana o la parte artificial, o sí tendremos la suerte de tomar lo mejor de cada uno.
Hay quienes piensan que no solo es posible sino también necesario vencer el envejecimiento e incluso la muerte y superar los límites fundamentales de la capacidad física y mental humana; ciertamente la ciencia avanza en ese sentido, medicina y robótica se encuentran y hacen sinergia.
Los organismos artificiales no necesitarán los recursos que los seres biológicos, necesitamos para mantener la vida. Un cuerpo artificial puede existir en planetas donde el cuerpo biológico no puede sobrevivir.
Muchos de estos robots del futuro no tendrán formas sólidas y rígidas, sino serán robots muy pequeños, flexibles y compuestos de partes blandas; muchos de ellos serán degradables.
Sea como sea que venga el futuro, los robots estarán presentes en él; tendremos robos dentro de nuestros organismos, y en algún punto será al revés y nosotros seremos los que estaremos dentro de ellos. Nos mezclaremos, haremos sinergia, y daremos un salto en la evolución, uno muy distinto a todos los que la historia de la vida en la Tierra ha dado; esta es la era que se viene: La Era del HombreBot.