Erik es el Príncipe en la ciudad de Nueva York. La máxima autoridad en La Unión.
Su condición de Vampiro no sólo le mantiene lejos del sol. También de su humanidad.
Pero todo eso cambia cuando Bianca llega a la ciudad. Una licántropo sin registrar.
Criada en un pequeño pueblo del interior, reflejo de la inocencia, pero a su vez con garras y colmillos ocultos, es encontrada por el Príncipe. La ley dicta que el caso se lleve a juicio ante La Unión, la coalición de criaturas paranormales que habitan en Nueva York, pero los ojos rojos de Erik se encontraron con el azul plateado de Bianca.
Los colmillos del Vampiro se desplegaron, incapaz de resistir el aroma que nublaba su juicio, invitándole a drenarla allí mismo, pero resistió el arrebato inicial. Estaba claro que esa mujer era distinta a las demás. La cuestión era, ¿la ocultaría ante La Unión, la juzgaría o conseguiría limpiar su condición?
Bianca no tenía opción, pues si Erik sacó sus colmillos al verla, ella tuvo que reprimir las ganas de aullar. Había lunas por delante, y trabajo que hacer, pero en aquel momento sólo existía una cosa: El deseo de sus ojos.
Advertencia: Un romance paranormal que intercala escenas románticas y eróticas, lenguaje adulto y secretos ocultos. Dirigido a una audiencia madura y no apto para menores.
Su condición de Vampiro no sólo le mantiene lejos del sol. También de su humanidad.
Pero todo eso cambia cuando Bianca llega a la ciudad. Una licántropo sin registrar.
Criada en un pequeño pueblo del interior, reflejo de la inocencia, pero a su vez con garras y colmillos ocultos, es encontrada por el Príncipe. La ley dicta que el caso se lleve a juicio ante La Unión, la coalición de criaturas paranormales que habitan en Nueva York, pero los ojos rojos de Erik se encontraron con el azul plateado de Bianca.
Los colmillos del Vampiro se desplegaron, incapaz de resistir el aroma que nublaba su juicio, invitándole a drenarla allí mismo, pero resistió el arrebato inicial. Estaba claro que esa mujer era distinta a las demás. La cuestión era, ¿la ocultaría ante La Unión, la juzgaría o conseguiría limpiar su condición?
Bianca no tenía opción, pues si Erik sacó sus colmillos al verla, ella tuvo que reprimir las ganas de aullar. Había lunas por delante, y trabajo que hacer, pero en aquel momento sólo existía una cosa: El deseo de sus ojos.
Advertencia: Un romance paranormal que intercala escenas románticas y eróticas, lenguaje adulto y secretos ocultos. Dirigido a una audiencia madura y no apto para menores.