ROMANCERO MANCHEGO es un libro dedicado a La Mancha, que realicé en 1978-1979. En un libro anterior, de título ALBACETE, cuando aún esta provincia no había sido incluida en la actual región autonómica de Castilla-La Mancha, escribí lo siguiente: Yo he nacido en Albacete. Soy manchego. Mi tierra, que no posee la tierna y dulce melancolía de Galicia, ni la gloriosa vetustez de Castilla, ni el mágico encanto de las cálidas tierras mediterráneas, tiene, sin embargo, la grandeza inmarcesible de sus limpios horizontes.
Este libro, que hoy redimo de sus 37 años de olvido, pretende ser un canto a La Mancha. En él existen, desde la distancia del tiempo transcurrido, matices ineludibles de su soledad. No he podido reprimirla porque la llevo dentro, ni he podido acallarla porque en ella vive aún el recuerdo de una infancia, ya tan alejada de mí.
Por eso, un día, al objeto de hacer realidad mis deseos, decidí recorrer los pueblos blancos de la llanura manchega, sus más característicos lugares, sus rincones más íntimos y todos sus pueblos más interesantes. Así nacieron estos cuarenta romances humildes y sencillos, como mi tierra, como La Mancha.
Albacete, 5 de Julio de 2916
Este libro, que hoy redimo de sus 37 años de olvido, pretende ser un canto a La Mancha. En él existen, desde la distancia del tiempo transcurrido, matices ineludibles de su soledad. No he podido reprimirla porque la llevo dentro, ni he podido acallarla porque en ella vive aún el recuerdo de una infancia, ya tan alejada de mí.
Por eso, un día, al objeto de hacer realidad mis deseos, decidí recorrer los pueblos blancos de la llanura manchega, sus más característicos lugares, sus rincones más íntimos y todos sus pueblos más interesantes. Así nacieron estos cuarenta romances humildes y sencillos, como mi tierra, como La Mancha.
Albacete, 5 de Julio de 2916