Los que peregrinan a Roma, decía Alfonso X el Sabio, se llaman romeros. Este libro describe una peregrinación a la Ciudad Eterna realizada a pie por tres romeros, durmiendo en cualquier sitio y mendigando la comida, como los peregrinos de antaño. El camino para acudir a rezar ante la tumba de Pedro forma el hilo conductor que enlaza cansancios, risas, oraciones, versos, encuentros con todo tipo de personas y lugares repletos de historia.
No se trata, sin embargo, del mero relato de una serie de acontecimientos, porque el autor aprovecha para reflexionar de forma amena sobre la vida, la fe católica, Europa, el pasado y el futuro, con profundidad y buen humor. Estas páginas proporcionarán al lector la oportunidad de acompañar a unos romeros en su peregrinación y conversar con ellos por el camino sobre los temas más variados.
No se trata, sin embargo, del mero relato de una serie de acontecimientos, porque el autor aprovecha para reflexionar de forma amena sobre la vida, la fe católica, Europa, el pasado y el futuro, con profundidad y buen humor. Estas páginas proporcionarán al lector la oportunidad de acompañar a unos romeros en su peregrinación y conversar con ellos por el camino sobre los temas más variados.