Segunda novela de este joven talento de las letras.
La historia gira al rededor de cuatro jóvenes personajes envueltos en el enredo y pasiones más truculentas. Heredero de la novela gore americana de los ochenta y de las influencias inevitables del género de terror japonés, lo que aporta una cierta carga simbólica, esta novela no es apta para cardiacos. Narrada con el virtuosismo de un autor que desgrana con meticulosidad el alma de los distintos personajes en una atmósfera a veces atosigante. Una novela gráfica, ilustrada por el dibujante navarro Javier Álvarez Vidaurre que hace a la narración tomar más viveza si cabe.
La historia gira al rededor de cuatro jóvenes personajes envueltos en el enredo y pasiones más truculentas. Heredero de la novela gore americana de los ochenta y de las influencias inevitables del género de terror japonés, lo que aporta una cierta carga simbólica, esta novela no es apta para cardiacos. Narrada con el virtuosismo de un autor que desgrana con meticulosidad el alma de los distintos personajes en una atmósfera a veces atosigante. Una novela gráfica, ilustrada por el dibujante navarro Javier Álvarez Vidaurre que hace a la narración tomar más viveza si cabe.