En el año 2120, Sabina Halicarnaso, líder mundial del Neohelenismo, se halla en su natal Atenas a la espera del viaje a Virtuosia, lugar ideal que ella y Platón, traído del pasado con ciencia de la época, han imaginado como sede de la nueva edad de oro de la humanidad, imprescindible por demás para salvar la Tierra de la catástrofe climática en ciernes, producto del calentamiento global y el cambio climático.
El trabajo de Sabina es vital para el mundo, pero de pronto ocurre algo inesperado. El crimen organizado le tiende una trampa y la atrae hacia Inframundi. Incomunicada en la lujosa ciudad, escondida bajo la maltrecha capital de Grecia, contrae el síndrome de Estocolmo, coopera con la mafia y cae en el desenfreno sexual y el consumo de drogas como todos los demás, al tanto que la Tierra continúa su franco deterioro.
Inframundi representa el lado más oscuro de la humanidad, un submundo donde se practica el tráfico de drogas ilícitas, el comercio ilegal de armas, el tráfico de humanos y las cosas más espeluznantes que se puedan imaginar. Lo más grave para el planeta, y enigmático para ella, es el tráfico de madera. Enormes lotes madereros que llegan de la «Superficie» y salen a diario con destino desconocido, a pesar de la «Ley Madera», que desde 2105 ha proscrito la tala de árboles por cien años. En Inframundi le tienen prohibido a los empleados hacer preguntas a los visitantes e incluso hablarles, pero ella jura resolver el enigma e inicia una peligrosa investigación con ayuda de Teressa, su nueva amiga. Al tanto, en la «Superficie», los jóvenes, sin sospechar lo que ocurre en el submundo, continúan su labor de resiembra de la ya casi deforestada selva del Amazonas, ignorantes de que sus esfuerzos son inútiles.
Mientras Sabina lucha por escapar de Inframundi, un inédito fenómeno meteorológico recorre la Tierra. Ajena a todo esto, ella continúa atrapada en el submundo, víctima de circunstancias que la obligan a esconderse y emplear mil y una astucias para evitar ser asesinada. Luego de recabar cantidad de evidencias, en medio de enormes angustias y peligros, ¿logrará escapar a Atenas? ¿Podrá denunciar a Inframundi? ¿Encontrará a su ciudad natal tal como la dejó? Llegado a este punto, la narración alcanza un clímax de intenso dramatismo y nos lleva a un sorprendente desenlace.
El trabajo de Sabina es vital para el mundo, pero de pronto ocurre algo inesperado. El crimen organizado le tiende una trampa y la atrae hacia Inframundi. Incomunicada en la lujosa ciudad, escondida bajo la maltrecha capital de Grecia, contrae el síndrome de Estocolmo, coopera con la mafia y cae en el desenfreno sexual y el consumo de drogas como todos los demás, al tanto que la Tierra continúa su franco deterioro.
Inframundi representa el lado más oscuro de la humanidad, un submundo donde se practica el tráfico de drogas ilícitas, el comercio ilegal de armas, el tráfico de humanos y las cosas más espeluznantes que se puedan imaginar. Lo más grave para el planeta, y enigmático para ella, es el tráfico de madera. Enormes lotes madereros que llegan de la «Superficie» y salen a diario con destino desconocido, a pesar de la «Ley Madera», que desde 2105 ha proscrito la tala de árboles por cien años. En Inframundi le tienen prohibido a los empleados hacer preguntas a los visitantes e incluso hablarles, pero ella jura resolver el enigma e inicia una peligrosa investigación con ayuda de Teressa, su nueva amiga. Al tanto, en la «Superficie», los jóvenes, sin sospechar lo que ocurre en el submundo, continúan su labor de resiembra de la ya casi deforestada selva del Amazonas, ignorantes de que sus esfuerzos son inútiles.
Mientras Sabina lucha por escapar de Inframundi, un inédito fenómeno meteorológico recorre la Tierra. Ajena a todo esto, ella continúa atrapada en el submundo, víctima de circunstancias que la obligan a esconderse y emplear mil y una astucias para evitar ser asesinada. Luego de recabar cantidad de evidencias, en medio de enormes angustias y peligros, ¿logrará escapar a Atenas? ¿Podrá denunciar a Inframundi? ¿Encontrará a su ciudad natal tal como la dejó? Llegado a este punto, la narración alcanza un clímax de intenso dramatismo y nos lleva a un sorprendente desenlace.