Este libro es una clara muestra de que la historia, para ser verdaderamente humana, no puede consistir en un mero conjunto de datos económicos y políticos. En efecto, por sus páginas desfilan cuarenta y seis sacerdotes que, a menudo con medios muy pobres, cambiaron el mundo a su alrededor como fundadores, teólogos, predicadores, simples curas de parroquia, mártires, misioneros, profesores o santos.
Los sacerdotes seleccionados se han dividido en siete grupos: maestros del espíritu, misioneros de pueblos lejanos, perseguidos a causa de la justicia, grandes teólogos, sacerdotes que se anticiparon a su tiempo, apóstoles de la caridad y los dedicados a diversos apostolados. Desfilan por sus páginas sacerdotes como el P. Rubio, Dom Columba Marmión, San Pío de Pietrelcina, el Beato Carlos de Foucauld, el sacerdote carismático Emiliano Tardiff, D. José Ribera, Von Balthasar, De Lubac, Guardini, Rahner, San Josemaría Escribá de Balaguer, San Pedro Poveda, Joseph Kentenich (fundador de Schönstatt), Alberione, Giussani (fundador de Comunión y Liberación), San Maximiliano Kolbe, Legaria, Pino Puglisi, Don Orione, el Padre Tocino, el P. Flanagan, el cura Brochero, Manuel García Morente, el P. Peyton o D. José María Arizmendiarrieta, entre otros.
No todos los sacerdotes descritos son santos (aunque muchos estén en camino de ser reconocidos como tales), pero todos dejaron sin duda una profunda huella en el siglo XX.
El prólogo del libro ha sido escrito por D. Joaquín María López de Andújar, obispo de Getafe.
Los sacerdotes seleccionados se han dividido en siete grupos: maestros del espíritu, misioneros de pueblos lejanos, perseguidos a causa de la justicia, grandes teólogos, sacerdotes que se anticiparon a su tiempo, apóstoles de la caridad y los dedicados a diversos apostolados. Desfilan por sus páginas sacerdotes como el P. Rubio, Dom Columba Marmión, San Pío de Pietrelcina, el Beato Carlos de Foucauld, el sacerdote carismático Emiliano Tardiff, D. José Ribera, Von Balthasar, De Lubac, Guardini, Rahner, San Josemaría Escribá de Balaguer, San Pedro Poveda, Joseph Kentenich (fundador de Schönstatt), Alberione, Giussani (fundador de Comunión y Liberación), San Maximiliano Kolbe, Legaria, Pino Puglisi, Don Orione, el Padre Tocino, el P. Flanagan, el cura Brochero, Manuel García Morente, el P. Peyton o D. José María Arizmendiarrieta, entre otros.
No todos los sacerdotes descritos son santos (aunque muchos estén en camino de ser reconocidos como tales), pero todos dejaron sin duda una profunda huella en el siglo XX.
El prólogo del libro ha sido escrito por D. Joaquín María López de Andújar, obispo de Getafe.