Que difícil resulta expresar con objetividad la obra poética de una persona a la que respetas y admiras desde el mismo momento que la conoces.
Si la experiencia es un grado, hay personas que equivale a dos. Joaquín es uno de ellos.
Autor de diversos libros, desde el Haiku al soneto más ortodoxo y clásico que se pueda escribir, en todo ello queda impresa su erudición y bonhomía.
En este poemario, el autor se deja llevar por el mundo interior que lo define y sus versos sacan las alas a pasear buscando los siete cielos que todos los poetas sabemos que existen.
El escritor es JOAQUIN CASTILLO y su obra SANTANICA.
Yo solo puedo decir lo que creo que he aprendido con su amistad tan preciada y la lectura de sus libros, sobre lo que es y debe ser un poeta……solo hay que leer ésta su
nueva obra…..SANTANICA.
Si fuera JOAQUIN CASTILLO, y me reencarnara en ángel, tendría sexo y cambiaría mi corona por un vaso de buen vino.
Buscaría un lugar elevado y comería tocinos de cielo. Cambiaría mi arpa por la silueta atractiva y la personalidad sonora de una guitarra.
Viviría de mis alas, transportando cartas de amor y poemas románticos como una paloma mensajera.
Si fuera Joaquín, sosegaría las rabias, jugaría feliz a las cartas con todos los demonios
y sería su amigo comprensivo. No les haría las mismas trampas que les hicieron en el Cielo.
Podría sentir la humedad de mis alas con el amanecer y su brillante rocío. Anunciar la alegría del día con el canturrear picaruelo del mas travieso de los niños. Jugar volando en la noche persiguiendo cometas y esquivando meteoritos.
Posarme en los miradores de los vigilantes búhos, cuando salen cazadores de sus nidos confortables y estratégicamente centinelas.
Si yo fuera JOAQUÍN CASTILLO, bailaría en el aire entre el canesú de las nubes y las formaciones migratorias de aves, con forma de puntas de lanza.
Si yo fuera Joaquín, Ximo, seguro ocuparía la silueta más avanzada.
Miguel Rubio
Si la experiencia es un grado, hay personas que equivale a dos. Joaquín es uno de ellos.
Autor de diversos libros, desde el Haiku al soneto más ortodoxo y clásico que se pueda escribir, en todo ello queda impresa su erudición y bonhomía.
En este poemario, el autor se deja llevar por el mundo interior que lo define y sus versos sacan las alas a pasear buscando los siete cielos que todos los poetas sabemos que existen.
El escritor es JOAQUIN CASTILLO y su obra SANTANICA.
Yo solo puedo decir lo que creo que he aprendido con su amistad tan preciada y la lectura de sus libros, sobre lo que es y debe ser un poeta……solo hay que leer ésta su
nueva obra…..SANTANICA.
Si fuera JOAQUIN CASTILLO, y me reencarnara en ángel, tendría sexo y cambiaría mi corona por un vaso de buen vino.
Buscaría un lugar elevado y comería tocinos de cielo. Cambiaría mi arpa por la silueta atractiva y la personalidad sonora de una guitarra.
Viviría de mis alas, transportando cartas de amor y poemas románticos como una paloma mensajera.
Si fuera Joaquín, sosegaría las rabias, jugaría feliz a las cartas con todos los demonios
y sería su amigo comprensivo. No les haría las mismas trampas que les hicieron en el Cielo.
Podría sentir la humedad de mis alas con el amanecer y su brillante rocío. Anunciar la alegría del día con el canturrear picaruelo del mas travieso de los niños. Jugar volando en la noche persiguiendo cometas y esquivando meteoritos.
Posarme en los miradores de los vigilantes búhos, cuando salen cazadores de sus nidos confortables y estratégicamente centinelas.
Si yo fuera JOAQUÍN CASTILLO, bailaría en el aire entre el canesú de las nubes y las formaciones migratorias de aves, con forma de puntas de lanza.
Si yo fuera Joaquín, Ximo, seguro ocuparía la silueta más avanzada.
Miguel Rubio