Seguramente alentado por tantos años de amistad y porque siempre fue un entusiasta de mi obra fotográfica, Guillermo Gasió me insistió en que yo escribiese mis memorias.
“¿Yo? ¿Hablando sobre mí? No, ni loca. Hacelo vos, si querés. Yo te ayudo si te hace falta.”
Y así fue como Gasió vino a mi estudio con Mariana Docampo. Fueron cinco años de trabajo en que fui respondiendo a sus interminables sesiones de entrevistas y en que por primera vez abrí mi archivo para una tan extensa investigación.
Queda en sus manos, amigo lector, este libro en que veo reflejada mi vida como mujer, como fotógrafa, editora y curadora. Un retrato personal de quien tantos retratos hizo con su cámara.
Sara Facio