Schutzenpanzerwagen SdKfz 251
El uso eficaz de los tanques en la guerra motorizada esta en gran parte determinado por el desarrollo de vehículos blindados para transporte de tropas, capaces de estar en la acción dando a las unidades de tanques protección y apoyo contra los equipos enemigos de infantería cazacarros. Estos carros blindados semioruga han evolucionado a los largo de los años, habiéndose hecho uso masivo de los mismos por primera vez en la II Guerra Mundial. A finales de la I Guerra Mundial, en el Frente Oeste, se produjeron las primeras batallas en donde se emplearon tanques a gran escala, la mejor conocida de ellas la de Cambray. Por esa misma época se usaron chasises de estos mismos para el transporte de personal al lado de los tanques, pero esta táctica fue de poca aplicación pues los infantes iban dentro de estas cajas de hierro que impedía su despliegue rápido en el campo de batalla.
En los años 30, los tanques fueron aceptados por todos los ejércitos del mundo como una parte de los mismos, aunque las teorías de su empleo variaban de un país a otro; los británicos experimentaron con formaciones de tanques acompañados de otras armas; los franceses consideraron que estos debían servir como acompañamiento a la infantería y la escuela alemana, con Heinz Guderian como su máximo exponente favorecía el desarrollo de formaciones de blindados, que mas tarde se convertirían en las Panzertruppen. Guderian propuso que a fin de lograr un rompimiento eficaz del frente, las unidades de tanques deberían estar acompañadas de infantería motorizada, artillería autopropulsada y otras unidades, totalmente motorizadas a fin de aprovechar al máximo las cualidades de los mismos.
Mientras que la producción de vehículos totalmente a oruga para el transporte de personal estaba más allá de la capacidad de la industria alemana en esa época y los vehículos de ruedas no eran deseables por su baja capacidad campo a través, los mismos si contaban con una industria que venía produciendo vehículos semioruga para el transporte de piezas de artillería desde 1928. En los años 1934-1935 se construyeron vehículos semioruga que transportaban cañones de 3.7cm y 7.5cm en torretas totalmente rotatorias, que estaban destinados a trabajar como unidades cazacarros.
El uso eficaz de los tanques en la guerra motorizada esta en gran parte determinado por el desarrollo de vehículos blindados para transporte de tropas, capaces de estar en la acción dando a las unidades de tanques protección y apoyo contra los equipos enemigos de infantería cazacarros. Estos carros blindados semioruga han evolucionado a los largo de los años, habiéndose hecho uso masivo de los mismos por primera vez en la II Guerra Mundial. A finales de la I Guerra Mundial, en el Frente Oeste, se produjeron las primeras batallas en donde se emplearon tanques a gran escala, la mejor conocida de ellas la de Cambray. Por esa misma época se usaron chasises de estos mismos para el transporte de personal al lado de los tanques, pero esta táctica fue de poca aplicación pues los infantes iban dentro de estas cajas de hierro que impedía su despliegue rápido en el campo de batalla.
En los años 30, los tanques fueron aceptados por todos los ejércitos del mundo como una parte de los mismos, aunque las teorías de su empleo variaban de un país a otro; los británicos experimentaron con formaciones de tanques acompañados de otras armas; los franceses consideraron que estos debían servir como acompañamiento a la infantería y la escuela alemana, con Heinz Guderian como su máximo exponente favorecía el desarrollo de formaciones de blindados, que mas tarde se convertirían en las Panzertruppen. Guderian propuso que a fin de lograr un rompimiento eficaz del frente, las unidades de tanques deberían estar acompañadas de infantería motorizada, artillería autopropulsada y otras unidades, totalmente motorizadas a fin de aprovechar al máximo las cualidades de los mismos.
Mientras que la producción de vehículos totalmente a oruga para el transporte de personal estaba más allá de la capacidad de la industria alemana en esa época y los vehículos de ruedas no eran deseables por su baja capacidad campo a través, los mismos si contaban con una industria que venía produciendo vehículos semioruga para el transporte de piezas de artillería desde 1928. En los años 1934-1935 se construyeron vehículos semioruga que transportaban cañones de 3.7cm y 7.5cm en torretas totalmente rotatorias, que estaban destinados a trabajar como unidades cazacarros.