Las autoridades no quieren juzgar a unos policías que cometieron un homicidio no imprudencial, ya que dispararon sobre gente desarmada, estando borrachos y fuera de servicio. Es posible que al lector le suene esta historia como algo que sucede, cada cierto tiempo, en algunos lugares. El desenlace de la novela no corresponde a la realidad, ya que en la vida cotidiana, como es habitual, a los policías no les hicieron nada.
Pero no cuentan con que el padre del asesinado no se quedará quieto esperando la justicia divina. Él hará justicia, o verá, por los medios que sean, que se haga. Sus métodos no son nada ortodoxos, pero funcionan.
Pero no cuentan con que el padre del asesinado no se quedará quieto esperando la justicia divina. Él hará justicia, o verá, por los medios que sean, que se haga. Sus métodos no son nada ortodoxos, pero funcionan.