Un hombre nunca debería seducir a una mujer por venganza...
Después de nueve años, la señorita Hannah Stterington ha decidido vender la Distinguida Academia de Institutrices para investigar su pasado personal, lleno de secretos. Para poder hacerlo, accede a ser la acompañante de la anciana tía de Dougald Pippard , ahora conocido como lord Raeburn, un hombre del que se rumorea que ha asesinado a su esposa.
La nueva tarea de Hannah no es más que un enrevesado plan trazado por Dougald para seducirla y vengarse de ella por haber huido de él en el pasado. Pero su satisfacción no durará mucho, porque Hannah enciende en él una pasión que creía desaparecida. El fuego que siempre ardió entre ambos se aviva con cada roce, con cada mirada, hasta el punto de que Dougald casi olvida sus planes de venganza.