Es una novela sobre el Apocalipsis, una narración sobre un tiempo futuro, que en muchos aspectos ya es el presente de nuestra sociedad. Nos presenta un mundo globalizado y tecnológico que ha negado a Dios, y una religión que se ha difuminado en un humanitarismo sin alma. Una sociedad relativista y materialista en la que no cabe la Iglesia...
Cuando ya está todo preparado, un gran líder político, de apariencia humanista y solidaria, logra unificar casi todo el planeta hablando de paz... pero ocultando detrás un gran mal.
Un libro de lectura obligatorio para todo lector preocupado por la deriva de nuestra sociedad.
Definida por el Papa Francisco -que ha recomendado frecuentemente su lectura- como una novela que ejemplifica "el espíritu de la mundanidad que nos lleva a la apostasía", ya desde el momento de su publicación, en 1907, Señor del mundo, también conocida como "El amo del mundo", fue objeto de encontradas críticas. Unos lo tachaban de catastrofista, y otros lo consideraban como profético. Pero, desde entonces, esta obra maestra y visionaria, que fue capaz de anticipar el destino del hombre -y de la sociedad- que da la espalda a Dios, se ha convertido en un auténtico clásico.
Robert Hugh Benson (1871-1914) era hijo del arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia anglicana. Ordenado sacerdote anglicano, a la muerte de su padre en 1896 comienza a plantearse su conversión a la Iglesia Católica, que tiene lugar en 1903, causando un gran revuelo en la sociedad inglesa.
Cuando ya está todo preparado, un gran líder político, de apariencia humanista y solidaria, logra unificar casi todo el planeta hablando de paz... pero ocultando detrás un gran mal.
Un libro de lectura obligatorio para todo lector preocupado por la deriva de nuestra sociedad.
Definida por el Papa Francisco -que ha recomendado frecuentemente su lectura- como una novela que ejemplifica "el espíritu de la mundanidad que nos lleva a la apostasía", ya desde el momento de su publicación, en 1907, Señor del mundo, también conocida como "El amo del mundo", fue objeto de encontradas críticas. Unos lo tachaban de catastrofista, y otros lo consideraban como profético. Pero, desde entonces, esta obra maestra y visionaria, que fue capaz de anticipar el destino del hombre -y de la sociedad- que da la espalda a Dios, se ha convertido en un auténtico clásico.
Robert Hugh Benson (1871-1914) era hijo del arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia anglicana. Ordenado sacerdote anglicano, a la muerte de su padre en 1896 comienza a plantearse su conversión a la Iglesia Católica, que tiene lugar en 1903, causando un gran revuelo en la sociedad inglesa.