Es un libro que encierra los principales sentimientos del sentir femenino expresados de forma directa, simple y pura.
"Sonreía mientras de sus ojos saltaban las lágrimas" Homero; La Iliada.
Comienzo citando esa frase ya que así nace la fortaleza del ser humano; es imposible evitar el dolor, pero también es imposible no sentir la alegría.
Es natural vivir el presente, pero inevitable recordar los grandes clásicos.
Es natural vivir, pero inevitable mirar al fondo a lo más profundo de nuestro corazón.
Al escribir encuentro paz y tranquilidad en mi alma y mi mayor deseo es poder transmitirla al exterior; no con textos confusos, ni técnicos, sino con los textos más simples y sinceros: los del corazón.
Mi pasión por el ser la llevo en mi sangre, en la búsqueda absoluta de la perfección.
Quién no ha experimentado momentos difíciles en los que el dolor es más grande que nuestra fuerza; quién no ha deseado cambiar un momento presente, sobre todo cuando se habla de alguna enfermedad o cuando se trata de la pérdida de un ser querido.
Qué difícil es enfrentarnos al devenir diario dando una mirada a la vida que continúa; pero nuestra alma, nuestros sentimientos están destrozados y aún así la vida sigue.
Espero que la lectura de estos sentimientos sea como una terapia sanadora, liberadora y te hagan tener una mirada eficaz que perciba la vida como parte de la naturaleza misma, como el invierno frío, pero en espera del calor de la primavera.
El dolor nunca será eterno pero permanece y es nuestra responsabilidad darle un nuevo horizonte, una nueva visión.
Escribí este libro hace varios años y lo presenté en la Casa de Cultura de Linares, es un recuerdo que ha estado muy presente en mi vida: aún siento el cariño enorme de los asistentes y de todos los que me han dado el privilegio de haber leído estos Sentimientos; ahora se ha dado el tiempo de hacerlo masivo, de hacerlo una aventura entre tú y yo, mi querido lector.
Espero encuentres una conexión interna entre tu alma y el universo; un aliento, una rebeldía, una fuerza que se desarrolle libremente; un diálogo de continuidad y paz, y una manera más enriquecedora de ver la cosas. Cada renglón, cada frase tiene su propio fondo, su fin mismo latente y armónico así como el hoy, así como el ayer.
Te invito a fluir, a relajarte, pero sobre todo a comprender que: "También el magnifico Homero se equivoca de vez en cuando"; Horacio— es así a través del tiempo que nuestra alma permanece, se renueva en cada latir, y en cada sonrisa de nuestro propio sentir.
"Sonreía mientras de sus ojos saltaban las lágrimas" Homero; La Iliada.
Comienzo citando esa frase ya que así nace la fortaleza del ser humano; es imposible evitar el dolor, pero también es imposible no sentir la alegría.
Es natural vivir el presente, pero inevitable recordar los grandes clásicos.
Es natural vivir, pero inevitable mirar al fondo a lo más profundo de nuestro corazón.
Al escribir encuentro paz y tranquilidad en mi alma y mi mayor deseo es poder transmitirla al exterior; no con textos confusos, ni técnicos, sino con los textos más simples y sinceros: los del corazón.
Mi pasión por el ser la llevo en mi sangre, en la búsqueda absoluta de la perfección.
Quién no ha experimentado momentos difíciles en los que el dolor es más grande que nuestra fuerza; quién no ha deseado cambiar un momento presente, sobre todo cuando se habla de alguna enfermedad o cuando se trata de la pérdida de un ser querido.
Qué difícil es enfrentarnos al devenir diario dando una mirada a la vida que continúa; pero nuestra alma, nuestros sentimientos están destrozados y aún así la vida sigue.
Espero que la lectura de estos sentimientos sea como una terapia sanadora, liberadora y te hagan tener una mirada eficaz que perciba la vida como parte de la naturaleza misma, como el invierno frío, pero en espera del calor de la primavera.
El dolor nunca será eterno pero permanece y es nuestra responsabilidad darle un nuevo horizonte, una nueva visión.
Escribí este libro hace varios años y lo presenté en la Casa de Cultura de Linares, es un recuerdo que ha estado muy presente en mi vida: aún siento el cariño enorme de los asistentes y de todos los que me han dado el privilegio de haber leído estos Sentimientos; ahora se ha dado el tiempo de hacerlo masivo, de hacerlo una aventura entre tú y yo, mi querido lector.
Espero encuentres una conexión interna entre tu alma y el universo; un aliento, una rebeldía, una fuerza que se desarrolle libremente; un diálogo de continuidad y paz, y una manera más enriquecedora de ver la cosas. Cada renglón, cada frase tiene su propio fondo, su fin mismo latente y armónico así como el hoy, así como el ayer.
Te invito a fluir, a relajarte, pero sobre todo a comprender que: "También el magnifico Homero se equivoca de vez en cuando"; Horacio— es así a través del tiempo que nuestra alma permanece, se renueva en cada latir, y en cada sonrisa de nuestro propio sentir.
