De día, trabaja duro como ginecóloga.
De noche, la Dra. Ella Ceni se escapa de la realidad para actuar en secreto en la obra de su propia autoría, Sucia Cenicienta, una versión adulta y erótica del clásico infantil de la Cenicienta.
Cuando el Dr. Roarke Stephenson, su sexy y maravilloso colega, aparece en medio de la audiencia que asiste a su obra Sucia Cenicienta la misma noche que su Príncipe encantado la deja plantada, Ella aprovecha la oportunidad para hacer que Roarke tome el lugar de su Príncipe en una noche carnal de diversión sucia frente a la audiencia.
Pero al llegar la medianoche, Ella entiende que tiene que aceptar la dura realidad ya que Roarke no puede enterarse jamás de que se ha tratado de ella llevando una vida secreta, y que ellos no pueden estar juntos otra vez. Se asegurará entonces de que a él no se le olvide esa noche de juegos sensuales entre los dos.
El Dr. Roarke Stephenson se queda inmediatamente cautivado por la actriz detrás de la máscara, tan deliciosa y con tantas curvas, y a quien se le conoce simplemente como Sucia Cenicienta. Por alguna loca razón, ella le recuerda a su torpe compañera de trabajo, Ella. Pero eso no es posible. Ella nunca tendría las agallas para hacer todas esas cosas sucias tan extraordinarias que la Cenicienta le hacía, ¿o sí?
De noche, la Dra. Ella Ceni se escapa de la realidad para actuar en secreto en la obra de su propia autoría, Sucia Cenicienta, una versión adulta y erótica del clásico infantil de la Cenicienta.
Cuando el Dr. Roarke Stephenson, su sexy y maravilloso colega, aparece en medio de la audiencia que asiste a su obra Sucia Cenicienta la misma noche que su Príncipe encantado la deja plantada, Ella aprovecha la oportunidad para hacer que Roarke tome el lugar de su Príncipe en una noche carnal de diversión sucia frente a la audiencia.
Pero al llegar la medianoche, Ella entiende que tiene que aceptar la dura realidad ya que Roarke no puede enterarse jamás de que se ha tratado de ella llevando una vida secreta, y que ellos no pueden estar juntos otra vez. Se asegurará entonces de que a él no se le olvide esa noche de juegos sensuales entre los dos.
El Dr. Roarke Stephenson se queda inmediatamente cautivado por la actriz detrás de la máscara, tan deliciosa y con tantas curvas, y a quien se le conoce simplemente como Sucia Cenicienta. Por alguna loca razón, ella le recuerda a su torpe compañera de trabajo, Ella. Pero eso no es posible. Ella nunca tendría las agallas para hacer todas esas cosas sucias tan extraordinarias que la Cenicienta le hacía, ¿o sí?