Que un objeto o una práctica cultural cualquiera sea considerado «local» o «universal» no depende en realidad tanto de su propia naturaleza ni de su mayor o menor difusión, como se suele pensar habitualmente, cuanto de la particular actitud que se adopte ante él, de cómo sea explicado y sentido por las personas que lo analizan o usan. No existen, por tanto, objetos locales y objetos universales per se, sino objetos que se tratan, desgajados del patrón general que los explica, y objetos que se tratan como universales, como manifestación del saber humano general. Es algo que se pone claramente de manifiesto en el caso del lenguaje silbado que se practica en la isla de La Gomera. Desde el punto de vista científico más escrupuloso, se comprueba que el silbo gomero, a pesar de su limitadísimo ámbito de uso, no es una manifestación cultural menor, sino que se trata de un ingenioso invento idiomático que, por poseer, de forma sintética, todas las características técnicas de los lenguajes naturales, puede resultar de gran ayuda tanto para la lingüística teórica como para la enseñanza de la lengua.
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.