En este libro de verdad impresionante, Héctor Luis Castillo despeja todas las dudas en torno a esos cinco litros de líquido rojo que recorren sin parar todos los recovecos de nuestro cuerpo para llevar ayuda, recibir quejas y ser el mensajero de los dioses: ¿dónde se forma la sangre? ¿Para qué sirve? ¿Cómo hace para moverse libremente a través de los vasos? ¿Qué relación tienen el aumento o la disminución de glóbulos blancos con el estrés, las alergias o el cáncer?
Sin embargo, a veces la sangre puede faltarnos, y en esos casos no hay nada mejor que andar prestándonos líquido unos a otros, convirtiéndonos en verdaderos hermanos de sangre, esos que veíamos en las películas. Claro que nos cuesta poner el brazo y el brebaje, aun cuando del otro lado pueda haber vidas en juego. Hay muchos, demasiados mitos alrededor de la sangre: ¿es verdad que una transfusión dura muchas horas? ¿Cómo se trabaja en un banco de sangre? ¿Y si siento algo extraño mientras me transfunden? ¿Es cierto que puede transmitir enfermedades infecciosas? ¿Es verdad que donar sangre debilita? ¿Se puede donar a cualquier edad? ¿Puedo donar si tuve hepatitis? ¿Y si estoy embarazada? ¿Es cierto que podría disminuir mi virilidad?
Con maestría, el autor explica y derriba estas falsas creencias, que van desde condes vampiros hasta enfermedades, mareos y desconfianzas, contándonos todo lo que queremos y debemos saber sobre la sangre. Simplemente sangre.