Luego de indagar y experimentar un poco en carne viva, siento que el miedo es como el punto G, algo como que algunas personas son más o menos excitables que otras; tal vez encontremos patologías o distorsiones como frígidas, insensibles e impotentes. Al leer este libro te divertirás mucho en el camino diario olfateando a algunos miedosos camuflados, impostores, disfrazados, blindados y sobretodo corajudos de «agua dulce», igual descubrirás a otros que lo tienen y no lo saben o viceversa, lo tienen pero lo niegan. También detectarás los predicadores de la religión del miedo y sus fieles, veras otros que resuelven sus temores generando más miedo. Las Mujeres Maravillas, RoboCops, Terminators de plastilina los verás como si tuvieras rayos X. Ahora, nadie está exento, tus reacciones serán de acuerdo a tu experiencia, tus traumas y tus creencias. No existen dos personas que reaccionen igual al mismo estímulo, el miedo es personal, es como una huella dactilar, la diferencia es que es modificable. Tienes en tu mano una herramienta para modificar tu miedo, hacerlo más ecológico y ponerlo al servicio de una vida plena.
Con preocupación algunos jóvenes me piden consejo para considerar su posibilidad de abandonar el país, mi único mensaje es: asegúrate que no estés llevándote tu saco de miedo para otra parte, porque en las primeras de cambio, tendrás que buscarle allá la solución que le niegas acá en tu tierra y nada me hace pensar que sea más fácil.
Con preocupación algunos jóvenes me piden consejo para considerar su posibilidad de abandonar el país, mi único mensaje es: asegúrate que no estés llevándote tu saco de miedo para otra parte, porque en las primeras de cambio, tendrás que buscarle allá la solución que le niegas acá en tu tierra y nada me hace pensar que sea más fácil.