Una de acción, intriga y... romántica. Distinta a cualquiera de mis novelas.
En una noche muy oscura, con niebla y lluvia. Un hombre camina solo, rápido y con la mente en blanco sin importarle ir mojado hasta los dientes. No sabe en dónde está ni a dónde va. Andará hasta lograr refugio, sin permiso, en un vehículo y sus ocupantes lo dejan tirado en medio de un páramo de Gandia.
Unos agricultores le encuentran medio muerto y Canela se ocupará de lograr su recuperación y acabará enamorada, a pesar de estar casada. Le dan el nombre de Hugo porque nada recuerda de su pasado ni lleva documentos, solo una llave de consigna.
Consiguen recuperar el contenido de la consigna: una maleta, y a partir de ahí, se sienten perseguidos y acosados por una banda que pretende quitarles la maleta. Tras muchas vicisitudes por media Europa, Hugo logrará entregar la maleta a su propietario en Amberes.
La acción es lenta en principio y va adquiriendo ritmo y violencia para terminar con un final muy sorprendente en cuanto a la trama delictiva.
Los personajes principales, los buenos, rebosan humanidad y nobleza. Gente sencilla, capaz de darlo todo a cambio de nada que se ven envueltos en una maquiavélica historia, y a pesar de eso no pierden su norte porque saben vivir conforme a sí mismos.
Historia entretenida y fácil de leer, consigue mantener el interés hasta la última página.
En una noche muy oscura, con niebla y lluvia. Un hombre camina solo, rápido y con la mente en blanco sin importarle ir mojado hasta los dientes. No sabe en dónde está ni a dónde va. Andará hasta lograr refugio, sin permiso, en un vehículo y sus ocupantes lo dejan tirado en medio de un páramo de Gandia.
Unos agricultores le encuentran medio muerto y Canela se ocupará de lograr su recuperación y acabará enamorada, a pesar de estar casada. Le dan el nombre de Hugo porque nada recuerda de su pasado ni lleva documentos, solo una llave de consigna.
Consiguen recuperar el contenido de la consigna: una maleta, y a partir de ahí, se sienten perseguidos y acosados por una banda que pretende quitarles la maleta. Tras muchas vicisitudes por media Europa, Hugo logrará entregar la maleta a su propietario en Amberes.
La acción es lenta en principio y va adquiriendo ritmo y violencia para terminar con un final muy sorprendente en cuanto a la trama delictiva.
Los personajes principales, los buenos, rebosan humanidad y nobleza. Gente sencilla, capaz de darlo todo a cambio de nada que se ven envueltos en una maquiavélica historia, y a pesar de eso no pierden su norte porque saben vivir conforme a sí mismos.
Historia entretenida y fácil de leer, consigue mantener el interés hasta la última página.