La tecnología moderna nos está enseñando, que en lo referentes a las sirenas y tritones, lo que faltaba eran los medios modernos que posibilitaran ofrecer pruebas de su existencia; era muy difícil con la tecnología antigua preservar un cuerpo, y que se diese la casualidad de que la persona que tenía acceso a uno supiese que era lo que tenía realmente ante sí. Y ni hablar de que se pudiese ofrecer solo un testimonio como una prueba definitiva de su existencia, ahora la tecnología cambia las cosas, filmadoras portátiles accesibles a todo el mundo, está obligando a la ciencia a creer en ciertos «fenómenos» que antes desechaba sin prestarle la más mínima atención.
Lo visto en documentales tales como «Mito o realidad» y «Sirenas: La nueva evidencia». Lleva a muchos a redefinir la evolución, agregando una pieza más al rompecabezas. Pero, si bien los testimonios y pruebas presentadas en estos films nos encamina a aceptar a nueva forma humanoide, lo cierto es que la similitud a las descripciones hechas en libros antiguos, y figuras representadas en estatuas, esculturas, cerámicas y rocas, eso no impide que alguna vez hayan existido no solo la forma humanoide, que se nos presenta en estos films sino que incluso ellos pudieron haber evolucionado en seres más avanzados, más parecidos a nosotros, que en algún momento se extinguieron o simplemente al ser poco numerosos o tener algún tipo de hábitat más sofisticado en algún lugar en las profundidades nunca los hemos podido ver.
En los films hablamos de un «mono acuático», tal vez si buscamos más encontremos «humanos acuáticos», auténticas sirenas y tritones tal como los descritos en los mitos y fábulas. Deberíamos dárnosla oportunidad a las leyendas de que su información es más exacta aún de lo que suponemos.
Los científicos parecen haber encontrado una rama olvidada de los seres humanos, no hay nada que nos indique que no puedan existir más líneas evolutivas humanoides en algún otro lugar del océano.
Es posible también que mediante manipulación genética hubiesen sido «creados», en tiempos ancestrales, seres humanos y animales anómalos; hablamos de híbridos. Hace años en la Universidad de California, los científicos lograron mediante la genética, crear un animal parte cabra y parte oveja, algo que se supone no debería existir. Las historias de cómo comenzó la civilización en ciertos lugares del mundo nos lleva a esbozar esta teoría.
La imaginación creó la leyenda sobre las sirenas; sin embargo, sin saberlo había más de verdad que de exageración en todo lo que se ha dicho al respecto. Sin embargo muchos detalles coincidentes sobre las historias que se cuentan sobre las sirenas quedan por ser explicados; recordemos que las historias nos hablan de raptos de seres humanos en casi todas las culturas, de su peculiar canto, muchos detalles que cuentan culturas muy alejadas unas de otras, así que algo o mucho de verdad debe de haber.
¿Tendrían nuestros parientes acuáticos problemas de reproducción?, ¿habría más que impulsos individuales en tratar de llevarse a éste o ésta mortal a su mundo acuático?, ¿sería una política de estado?, ¿una consigan que implicaba la supervivencia de su comunidad?
Y si este mestizaje se produjo una y otra vez, ¿habrá implicado que poco a poco estos seres acuáticos fueron perdiendo cada vez más sus características acuáticas y pareciéndose más a nosotros? Hasta que muchos de ellos optaron por irse a vivir a la superficie o se quedaron en algún lugar muy profundo en el fondo del mar donde es posible vivir respirando aire.
Sí uno analiza las historias que cuentan sobre sirenas alrededor del mundo, muchas mencionan esto exactamente, que allá abajo las cosas son como en la superficie. Lo único cierto es que recién estamos raspando el misterio que envuelve a estos seres.
Lo visto en documentales tales como «Mito o realidad» y «Sirenas: La nueva evidencia». Lleva a muchos a redefinir la evolución, agregando una pieza más al rompecabezas. Pero, si bien los testimonios y pruebas presentadas en estos films nos encamina a aceptar a nueva forma humanoide, lo cierto es que la similitud a las descripciones hechas en libros antiguos, y figuras representadas en estatuas, esculturas, cerámicas y rocas, eso no impide que alguna vez hayan existido no solo la forma humanoide, que se nos presenta en estos films sino que incluso ellos pudieron haber evolucionado en seres más avanzados, más parecidos a nosotros, que en algún momento se extinguieron o simplemente al ser poco numerosos o tener algún tipo de hábitat más sofisticado en algún lugar en las profundidades nunca los hemos podido ver.
En los films hablamos de un «mono acuático», tal vez si buscamos más encontremos «humanos acuáticos», auténticas sirenas y tritones tal como los descritos en los mitos y fábulas. Deberíamos dárnosla oportunidad a las leyendas de que su información es más exacta aún de lo que suponemos.
Los científicos parecen haber encontrado una rama olvidada de los seres humanos, no hay nada que nos indique que no puedan existir más líneas evolutivas humanoides en algún otro lugar del océano.
Es posible también que mediante manipulación genética hubiesen sido «creados», en tiempos ancestrales, seres humanos y animales anómalos; hablamos de híbridos. Hace años en la Universidad de California, los científicos lograron mediante la genética, crear un animal parte cabra y parte oveja, algo que se supone no debería existir. Las historias de cómo comenzó la civilización en ciertos lugares del mundo nos lleva a esbozar esta teoría.
La imaginación creó la leyenda sobre las sirenas; sin embargo, sin saberlo había más de verdad que de exageración en todo lo que se ha dicho al respecto. Sin embargo muchos detalles coincidentes sobre las historias que se cuentan sobre las sirenas quedan por ser explicados; recordemos que las historias nos hablan de raptos de seres humanos en casi todas las culturas, de su peculiar canto, muchos detalles que cuentan culturas muy alejadas unas de otras, así que algo o mucho de verdad debe de haber.
¿Tendrían nuestros parientes acuáticos problemas de reproducción?, ¿habría más que impulsos individuales en tratar de llevarse a éste o ésta mortal a su mundo acuático?, ¿sería una política de estado?, ¿una consigan que implicaba la supervivencia de su comunidad?
Y si este mestizaje se produjo una y otra vez, ¿habrá implicado que poco a poco estos seres acuáticos fueron perdiendo cada vez más sus características acuáticas y pareciéndose más a nosotros? Hasta que muchos de ellos optaron por irse a vivir a la superficie o se quedaron en algún lugar muy profundo en el fondo del mar donde es posible vivir respirando aire.
Sí uno analiza las historias que cuentan sobre sirenas alrededor del mundo, muchas mencionan esto exactamente, que allá abajo las cosas son como en la superficie. Lo único cierto es que recién estamos raspando el misterio que envuelve a estos seres.