En el año 2011, la mediática “Primavera Árabe” se extendía a un nuevo escenario: Siria.
Rápidamente los medios occidentales presentaban a la opinion pública la clásica e infantil película de buenos y malos, en los que una población en masa, cansada de una corrupta y sanguinaria dictadura, se alzaba contra un cruel dictador en busca de la democracia. Los meses fueron pasando y el guión de la infantil película que nos contaban empezaba a tambalearse: ni los buenos eran tan buenos ni los malos tan malos. El régimen resistía y seguía cometiendo sus crímenes, pero curiosamente, las minorías seguían apoyando a ese régimen malvado en contra de los “buenos” que además de expandir una peculiar “democracia”, masacraban o expulsaban a esas minorías en cuanto podían.
Este ensayo trata el conflicto sirio analizando sus contendientes y los intereses geopolíticos de las potencias extranjeras.
Rápidamente los medios occidentales presentaban a la opinion pública la clásica e infantil película de buenos y malos, en los que una población en masa, cansada de una corrupta y sanguinaria dictadura, se alzaba contra un cruel dictador en busca de la democracia. Los meses fueron pasando y el guión de la infantil película que nos contaban empezaba a tambalearse: ni los buenos eran tan buenos ni los malos tan malos. El régimen resistía y seguía cometiendo sus crímenes, pero curiosamente, las minorías seguían apoyando a ese régimen malvado en contra de los “buenos” que además de expandir una peculiar “democracia”, masacraban o expulsaban a esas minorías en cuanto podían.
Este ensayo trata el conflicto sirio analizando sus contendientes y los intereses geopolíticos de las potencias extranjeras.