Este poema está dividido en cuatro partes; le precede un exordio, que es una dedicatoria á Federico II, rey de Prusia, y concluye con una corta deprecacion al Todo Poderoso.
En la primera parte hace ver el autor que Dios ha dado á los hombres las ideas de la justicia y de la conciencia, para que sepan conducirse, y que les ha dado igualmente todo lo que necesitan para su existencia. Esta es la ley natural, sobre la cual se halla fundada la religion, y este es el solo principio que se desenvuelve en este poema. No se habla en él sino de la ley natural, y de ningun modo de la religion y de sus augustos misterios.
En la segunda parte responde el autor á las objeciones contra los principios de una moral universal, y da las pruebas de esta verdad.
En la tercera demuestra qué habiendo la mayor parte de los hombres desfigurado, por medio de las opiniones que los dividen, el fundamento de la ley natural que los une, deben sufrirse los unos á los otros.
En la cuarta dice el autor que pertenece á los gobiernos el calmar las desgraciadas disputas que turban las sociedades.
En la primera parte hace ver el autor que Dios ha dado á los hombres las ideas de la justicia y de la conciencia, para que sepan conducirse, y que les ha dado igualmente todo lo que necesitan para su existencia. Esta es la ley natural, sobre la cual se halla fundada la religion, y este es el solo principio que se desenvuelve en este poema. No se habla en él sino de la ley natural, y de ningun modo de la religion y de sus augustos misterios.
En la segunda parte responde el autor á las objeciones contra los principios de una moral universal, y da las pruebas de esta verdad.
En la tercera demuestra qué habiendo la mayor parte de los hombres desfigurado, por medio de las opiniones que los dividen, el fundamento de la ley natural que los une, deben sufrirse los unos á los otros.
En la cuarta dice el autor que pertenece á los gobiernos el calmar las desgraciadas disputas que turban las sociedades.