Al final de sus días, Sócrates se sometió a un proceso judicial injusto, consecuencia de acusaciones infames y malintencionadas. Entonces, lo condenaron a beber el veneno que terminó con su vida. No hubo forma de que sus amigos lo convencieran de salvarlo. El filósofo sabía que su muerte era una denuncia sorda para extirpar la corrupción, para legislar con sabiduría, para aplicar las leyes con valor y, sobre todo, para que los ciudadanos decidieran ser ellos mismos (algo que
cualquier tirano debe evitar). De todos modos, Sócrates murió. Nosotros aún hablamos de él, a pesar de que ya transcurrieron alrededor de dos mil quinientos años.
«En Sócrates. Amanecer en la caverna, Ariel Pytrell
dramatiza varios episodios claves en la vida de uno de los filósofos más destacados de la civilización griega. Mediante un juego metateatral brillante, salpicado por momentos de intriga, ternura, conflicto, humor, tragedia y diálogos poéticos, Pytrell logra recrear efectivamente a un protagonista histórico, de carne y hueso, para un público moderno. Nos invita a celebrar la vida de esta gran figura, pero en este caso brindamos con una copa siniestra. Con cada gota que saboreemos, se desarrolla una escena más en esta obra a la vez enigmática, mágica y perspicaz, cuya estructura caleidoscópica sigue girando hasta el amanecer; o sea, hasta que veamos la luz y nos enteremos de la verdad».
Susan P. Berardini | Ph. D Associate Professor of Spanish, Pace University, NY
SÓCRATES. AMANECER EN LA CAVERNA se estrenó el 27 de mayo de 2014 en el Centro Cultural «San Martín» de Buenos Aires, en el marco de Encuentros con Europa, con el auspicio de la Embajada de Grecia en Argentina y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
«Incluso en su celda, solo con él mismo en aquellos momentos extremos, Sócrates jamás detuvo la búsqueda de la quintaesencia de la vida. Dos mil quinientos años después, como si fuera un discípulo contemporáneo del gran filósofo, el amante de lo helénico y dramaturgo argentino
Ariel Pytrell, en esta maravillosa obra Sócrates. Amanecer en la caverna, asumió la responsabilidad de transmitir la atmósfera de los últimos momentos de vida del filósofo».
Eleni Leivaditou de Bulgari | Embajadora de Grecia en la Argentina
cualquier tirano debe evitar). De todos modos, Sócrates murió. Nosotros aún hablamos de él, a pesar de que ya transcurrieron alrededor de dos mil quinientos años.
«En Sócrates. Amanecer en la caverna, Ariel Pytrell
dramatiza varios episodios claves en la vida de uno de los filósofos más destacados de la civilización griega. Mediante un juego metateatral brillante, salpicado por momentos de intriga, ternura, conflicto, humor, tragedia y diálogos poéticos, Pytrell logra recrear efectivamente a un protagonista histórico, de carne y hueso, para un público moderno. Nos invita a celebrar la vida de esta gran figura, pero en este caso brindamos con una copa siniestra. Con cada gota que saboreemos, se desarrolla una escena más en esta obra a la vez enigmática, mágica y perspicaz, cuya estructura caleidoscópica sigue girando hasta el amanecer; o sea, hasta que veamos la luz y nos enteremos de la verdad».
Susan P. Berardini | Ph. D Associate Professor of Spanish, Pace University, NY
SÓCRATES. AMANECER EN LA CAVERNA se estrenó el 27 de mayo de 2014 en el Centro Cultural «San Martín» de Buenos Aires, en el marco de Encuentros con Europa, con el auspicio de la Embajada de Grecia en Argentina y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
«Incluso en su celda, solo con él mismo en aquellos momentos extremos, Sócrates jamás detuvo la búsqueda de la quintaesencia de la vida. Dos mil quinientos años después, como si fuera un discípulo contemporáneo del gran filósofo, el amante de lo helénico y dramaturgo argentino
Ariel Pytrell, en esta maravillosa obra Sócrates. Amanecer en la caverna, asumió la responsabilidad de transmitir la atmósfera de los últimos momentos de vida del filósofo».
Eleni Leivaditou de Bulgari | Embajadora de Grecia en la Argentina