Olaia padece fibrosis quística, una enfermedad que está acabando con su vida. Tras un bache con la justicia, se enfrenta a un forzado arresto en el Centro de Estudios Clínicos, donde entra a formar parte del estudio de un medicamento que podría curarla. Ahí conocerá a otros pacientes con diversas patologías que también están siendo sometidos a tratamientos experimentales; entre ellos se encuentra Lucas, un joven fotógrafo con un doloroso tumor inoperable. Ambos sienten que están desperdiciando sus vidas con un futuro incierto, y deciden huir del Centro para vivir locamente el tiempo que les quede. Una lista de deseos por cumplir, un par de billetes y una mochila es lo único que tendrán. Pero sus vidas darán un giro inesperado cuando descubran que los médicos no han sido del todo sinceros.
Una historia que muestra la realidad de los pacientes crónicos frente a la dificultad para beneficiarse de los nuevos tratamientos. “Solo respira”, revela los hechos con la visión en primera persona de los dos protagonistas, presentando a la señora Fibrosis Quística, la gran desconocida.
Una historia que muestra la realidad de los pacientes crónicos frente a la dificultad para beneficiarse de los nuevos tratamientos. “Solo respira”, revela los hechos con la visión en primera persona de los dos protagonistas, presentando a la señora Fibrosis Quística, la gran desconocida.