Como en todo viaje de iniciación, los primeros pasos siempre tienen un propósito, aunque luego la vida conduzca al viajero a su capricho por caminos extraños. Este libro cuenta cómo el viajero vislumbró en sueños su propio laberinto, que tenía la forma de un gran templo oriental rodeado por la bruma con la que los miedos desdibujan la razón, y tuvo que materializar la metáfora de su subconsciente y realizarla para librarse del peso de su influjo.
En su viaje a Benarés identificó el Templo Dorado de Vishwanath con su dédalo onírico, penetró en sus venas de piedra antigua hasta hallar su corazón y, una vez en el centro del laberinto, sostuvo la mirada del Minotauro, que no era otra cosa que su propia mirada reflejada en el escudo de la Gorgona, la misma apenas vislumbrada en los ojos de aquella niña de Jhunjhunu, y el monstruo buscó en las entrañas de su adversario las respuestas que éste tanto anhelaba y así dar muerte a la persona que el viajero solía ser para convertirlo en quien hoy es, escapando al fin victorioso y renovado del laberinto, como Teseo, como Ulises, rico en saber y en vida.
Los ojos terribles del Minotauro del laberinto indio son hoy oscuras sombras en la retina, ese mal de los viejos y los miopes, de quienes buscan su vida en el presente, pues la lejanía del porvenir resulta, a sus ojos, ininteligible y borrosa, de quienes sólo aprecian lo que se encuentra más a mano, en su propio interior, de quienes saben que adonde tienes que ir es a ti solo, de quienes la memoria es al mismo tiempo aliado y enemigo que poco a poco va ensombreciendo el alma y la mirada. Ese mal de quienes el día del último viaje sorprenderá ciegos de tanto recordar.
«[Javier Redondo Jordán] es un escritor de raza, de cuerpo entero y de claro futuro [...]. Sus páginas están escritas con extrema pulcritud gramatical, sólido pulso narrativo, autoridad filosófica y exquisito gusto literario [...]. Me di cuenta enseguida de que Javier Redondo Jordán era un anacronismo, era de lo que ya no hay, era un superviviente llegado de épocas remotas e infinitamente superiores a las actuales, y era, por encima de cualquier otra consideración, un individuo lanzado a la aventura de la vida por el camino de la ilustración y adornado por toda suerte de atributos morales, emocionales, culturales e intelectuales.»
(Extracto del prólogo de Fernando Sánchez Dragó)
«[Javier Redondo Jordán] Nos va narrando las innumerables imágenes que traspasan sus antiparras y pasan a ser analizadas emocional y racionalmente. No se escapa matiz, no se olvida arista estructural de la composición; es la cuidada tarea de un hombre atribulado por comprender la vida, el mundo y, sobre todo, a sí mismo.»
Demián, http://viajeanada.blogspot.com.es
Javier Redondo Jordán (Pozoblanco, 1982) es escritor, director de la revista cultural Avuelapluma.com y creador de los Encuentros Eleusinos, unos cursos de pensamiento, literatura y espiritualidad en los que han participado importantes figuras intelectuales de nuestro país. Colabora en publicaciones que abarcan temáticas como la crítica literaria, los viajes y el arte. En 2007 viajó a la India, y fruto de aquellos dos meses de errabundaje nacieron varios libros de viajes, publicados en papel y en Amazon a lo largo del tiempo: Las ciudades de la luz (Cuadernos del Gallo, 2010), Sombras en la retina (2015), Rajastán. Un cuaderno de viaje (2015) y Benarés. Un cuaderno de viaje (2015).
www.redondojordan.com
En su viaje a Benarés identificó el Templo Dorado de Vishwanath con su dédalo onírico, penetró en sus venas de piedra antigua hasta hallar su corazón y, una vez en el centro del laberinto, sostuvo la mirada del Minotauro, que no era otra cosa que su propia mirada reflejada en el escudo de la Gorgona, la misma apenas vislumbrada en los ojos de aquella niña de Jhunjhunu, y el monstruo buscó en las entrañas de su adversario las respuestas que éste tanto anhelaba y así dar muerte a la persona que el viajero solía ser para convertirlo en quien hoy es, escapando al fin victorioso y renovado del laberinto, como Teseo, como Ulises, rico en saber y en vida.
Los ojos terribles del Minotauro del laberinto indio son hoy oscuras sombras en la retina, ese mal de los viejos y los miopes, de quienes buscan su vida en el presente, pues la lejanía del porvenir resulta, a sus ojos, ininteligible y borrosa, de quienes sólo aprecian lo que se encuentra más a mano, en su propio interior, de quienes saben que adonde tienes que ir es a ti solo, de quienes la memoria es al mismo tiempo aliado y enemigo que poco a poco va ensombreciendo el alma y la mirada. Ese mal de quienes el día del último viaje sorprenderá ciegos de tanto recordar.
Críticas
«[Javier Redondo Jordán] es un escritor de raza, de cuerpo entero y de claro futuro [...]. Sus páginas están escritas con extrema pulcritud gramatical, sólido pulso narrativo, autoridad filosófica y exquisito gusto literario [...]. Me di cuenta enseguida de que Javier Redondo Jordán era un anacronismo, era de lo que ya no hay, era un superviviente llegado de épocas remotas e infinitamente superiores a las actuales, y era, por encima de cualquier otra consideración, un individuo lanzado a la aventura de la vida por el camino de la ilustración y adornado por toda suerte de atributos morales, emocionales, culturales e intelectuales.»
(Extracto del prólogo de Fernando Sánchez Dragó)
«[Javier Redondo Jordán] Nos va narrando las innumerables imágenes que traspasan sus antiparras y pasan a ser analizadas emocional y racionalmente. No se escapa matiz, no se olvida arista estructural de la composición; es la cuidada tarea de un hombre atribulado por comprender la vida, el mundo y, sobre todo, a sí mismo.»
Demián, http://viajeanada.blogspot.com.es
Biografía del autor
Javier Redondo Jordán (Pozoblanco, 1982) es escritor, director de la revista cultural Avuelapluma.com y creador de los Encuentros Eleusinos, unos cursos de pensamiento, literatura y espiritualidad en los que han participado importantes figuras intelectuales de nuestro país. Colabora en publicaciones que abarcan temáticas como la crítica literaria, los viajes y el arte. En 2007 viajó a la India, y fruto de aquellos dos meses de errabundaje nacieron varios libros de viajes, publicados en papel y en Amazon a lo largo del tiempo: Las ciudades de la luz (Cuadernos del Gallo, 2010), Sombras en la retina (2015), Rajastán. Un cuaderno de viaje (2015) y Benarés. Un cuaderno de viaje (2015).
www.redondojordan.com