Una pequeña localidad marinera del norte de España a finales del siglo XVIII, Vife, se ve sorprendida por un importante despunte económico y más tarde demográfico, causado por un ingente desarrollo de la industria y tecnología naval, convirtiéndose en una de las ciudades más importantes, modernas y adelantadas de la época.
En una población que se ve abocada a adaptarse a los cambios en todos los niveles y ámbitos; siguen dejándose ver las luces y las sombras. El odio, los resentimientos, las envidias, la maldad y crueldad caminan paralelas del buen hacer, la solidaridad, la convivencia, la bondad y el amor.
¿Qué hace que cierta condición humana se agarre a fanatismos y tradiciones mal entendidas mientras otra parte de sus congéneres, busca avanzar y evolucionar?
Un gran cariño fraternal de Valentino hacia su hija y viceversa, una apasionada y hermosa historia de amor entre Rosalía, la agricultora soñadora y romántica y Eduardo, el obrero pragmático pero tierno, y entrañables relaciones de amistad y vecindad; se entremezclan en un mundo mitad realidad mitad ficción, en el que la línea que separa la fantasía, la superchería y las leyendas de lo tangible se muestra difusa, entrando a formar parte, en ocasiones, del “otro lado de los sueños”…
Pero como sabemos, nada es verdad o es mentira… ¿nunca has sentido la sensación de estar soñando tu propia vida…? Lo que seguro que sí has hecho es convencerte de que lo mejor es “soñar que estás soñando” y correr un tupido velo…
En una población que se ve abocada a adaptarse a los cambios en todos los niveles y ámbitos; siguen dejándose ver las luces y las sombras. El odio, los resentimientos, las envidias, la maldad y crueldad caminan paralelas del buen hacer, la solidaridad, la convivencia, la bondad y el amor.
¿Qué hace que cierta condición humana se agarre a fanatismos y tradiciones mal entendidas mientras otra parte de sus congéneres, busca avanzar y evolucionar?
Un gran cariño fraternal de Valentino hacia su hija y viceversa, una apasionada y hermosa historia de amor entre Rosalía, la agricultora soñadora y romántica y Eduardo, el obrero pragmático pero tierno, y entrañables relaciones de amistad y vecindad; se entremezclan en un mundo mitad realidad mitad ficción, en el que la línea que separa la fantasía, la superchería y las leyendas de lo tangible se muestra difusa, entrando a formar parte, en ocasiones, del “otro lado de los sueños”…
Pero como sabemos, nada es verdad o es mentira… ¿nunca has sentido la sensación de estar soñando tu propia vida…? Lo que seguro que sí has hecho es convencerte de que lo mejor es “soñar que estás soñando” y correr un tupido velo…