Había sido arrestada? Mia no podía creer lo que le estaba pasando! ¿Cómo podría la policía acusarla de haber matado a su ex novio? Si ella era una maestra de jardín de infants! Pero allí estaba ella, de pie delante del juez, con los ojos desorbitados por el miedo y la confusión. Y en medio de ese caos Ash Thorpe, el famoso abogado, entró en la sala del tribunal y se hizo cargo, no sólo de su defensa, sino también de su corazón. Ash era amable, inteligente, encantador y possiblemente el hombre más atractivo que había visto en su vida. Solo tenía un defecto, pensaba Mia: Ash creía que ella era un asesino! ¿Cómo podía haber entregado su corazón a un hombre que no confiaba en ella? Su vida había sido siempre muy simple, ahora todo era confusión y locura.
Ash tenía un problema muy serio: no sólo tenía que trartar de proteger a Mia y descubrir la trama oculta detrás del homocidio de su ex novio, sino que también tenía que luchar con el conflict moral de haberse enamorado de una clienta. Él se sentía capaz de salvarla de la cárcel, pero no se sentía seguro de retenerla en su vida para siempre…
Ash tenía un problema muy serio: no sólo tenía que trartar de proteger a Mia y descubrir la trama oculta detrás del homocidio de su ex novio, sino que también tenía que luchar con el conflict moral de haberse enamorado de una clienta. Él se sentía capaz de salvarla de la cárcel, pero no se sentía seguro de retenerla en su vida para siempre…